miércoles, 30 de marzo de 2011

SABIDURÍA

Había un bombre muy rico que quería ser sabio.
Abandonó todas sus riquezas y fue al encuentro de un sabio muy ilustre, con fama de ser el más sabio de todos los sabios.
-He abandonado todas mis riquezas y vengo hasta ti para que me enseñes la sabiduría -dijo el nuevo pobre al más sabio de los sabios.
Después de un largo silencio... el sabio dijo al "ex rico".
-La sabiduría no se enseña.
Aquel hombre se quedó de piedra. Después de recomponerse un poco, comenzó su vuelta hacia ninguna parte con el corazón deshecho por la decepción.
-Lo que no quiere decir que no pueda aprenderse.
Tony de Mello