lunes, 9 de mayo de 2011

EL MENSAJE DE LA ENVIDIA

Aunque seguramente es uno de los sentimientos más denostados, la envidia también tiene su utilidad: nos advierte de que somos incapaces de saborear lo que sí tenemos. Además, si aprendemos a escucharla con atención, nos indicará cuáles son los aspectos de nuesta vida en los que deseamos y podemos prosperar.
La envidia es ese sentimiento desagradable que sentimos frente a una persona que nos parece que posee lo que nosotros no tenemos -o tenemos en menor cantidad. y que desearíamos tener -o tener más-: dinero, estatus, reconocimiento e, incluso, felicidad. En general, envidiamos a las personas que nos resultan más o menos cercanas, con las que nos podemos comparar razonablemente. Es raro que nos mortifique la envidia del estilo de vida de gente que nos es muy lejana socialmente, como los millonarios o las estrellas de cine.
No debemos reprimir la envidia. Lo mejor que podemos hacer es aceptarla y preguntarnos si realmente necesitamos aquello que envidiamos.
No es fácil transformar la envidia en indiferencia o, incluso, ¿por qué no?, en benevolencia. Sin embargo, la mayoría de las veces, el éxito de los demás no nos quita nada. Si aun así somos envidiosos, es nuestro problema, no el de quienes nos parecen más afortunados. Es importante que no nos limitemos a reprimir la envidia. Es mejor reconocerla para, después, transformarla.
En tiempos de Luis xiv, en Francia, François de La Rochefoucauld, cronista de las costumbres desenfrenadas de una corte en la que reinaba la invidia, recordaba esto a sus coetáneos: "Nuestra envidia siempre dura más que la felicidad de aquellos a quienes envidiamos".
Así pues, esforcémonos en comprender y superar el veneno de la envidia: para librarnos de ella no debemos obedecerla (correr tras el "siempre más" o el "siempre otra cosa") sino desobedecerla, saborear plenamente lo que tenemos y después, y solo después, ver si aún sentimos necesidad de otra cosa.

Christophe André, medico psiquiatra, su ultimo libro es Los estados de ánimo. El aprendizaje de la serenidad.