miércoles, 18 de mayo de 2011

HABLAR CON LA PARED

La realidad tiene varias caras: la que nosotros vemos, pero también la que ven los demás. El diálogo constructivo es el que busca un lugar de encuentro común, sin imponer una única opinión ni levantar muros. Las cosas no siempre son exactamente como las vemos porque, a menudo, solamente miramos “nuestro lado”de la realidad. En las conversaciones con los demás, cada uno se limita a ver su parte del muro y renuncia a ver el muro en su conjunto. Si tú consigues, por tu parte, ponerte en su piel y ver el oto lado, los demás empezarán también a ver el tuyo y saldréis de este bloqueo fruto de la visión parcial que cada uno tenemos de las cosas.
PARA NO HABLAR CON UNA PARED
*Aceptemos que las cosas no son como creemos que son. Nuestras opiniones no son verdades absolutas sino, simplemente, opiniones.
*Escuchémonos sin prejuicios, intentando entender la posición del otro. La realidad será la suma de nuestras visiones.
*Digámonos con la mirada y los gestos que no rechazamos de entrada lo que el otro dice sino que estamos dispuestos a escucharlo y considerarlo con la máxima atención.
*Busquemos puntos de encuentro en los argumentos de cada uno, en lugar de intentar imponerlos.
*Revisemos nuestras actitudes antes de criticar o de intertar por todos los medios que sea el otro el que cambie.