domingo, 30 de octubre de 2011

VIVIR CON VALENTIA

A menudo la vida nos coloca ante situaciones difíciles o que nos asustan. Afrontarlas con coraje no solo nos ayudará a superarlas; sobre todo, nos permitirá aprender de la experiencia.
Un héroe es todo aquel que hace lo que puede.
¿Que sería de la vida si no tuviéramos el valor de internar algo?
El único riesgo cero es no haber nacido o estar muertos ya. Vivamos, pues, con prudencia, pero sin dejarnos paralizar por el miedo. André Conte
Tomar los reveses de la vida como un desafío cuya superación nos hace más fuertes, y no como un injusto castigo que no tendríamos que recibir, requiere fe y coraje. Erich Fromm
Ten el valor de equivocarte. Georg Hegel
Un cobarde es incapaz de mostrar amor; hacerlo está resevado para los valientes.Mahatma Gandhi
No es la dificultad la que impide atreverse, pues de no atreverse viene toda la dificultad.Arthur Schopenhauer
La única diferencia entre una persona cobarde y una valiente es que la cobarde presta atención a sus miedos y se deja llevar por ellos, mientras que la valiente los aparta y sigue su camino. Osho
La mayor virtud de un héroe es la que  permite afrontar las cosas sin tener que hacer el esfuerzo de parecerse a lo que los demás dicen que se debe ser. Jorge Bucay

viernes, 28 de octubre de 2011

PARECE QUE SOY INVISIBLE

Estamos concentrados en nuestra vida o en nuestros problemas y dejamos de percibir el entorno. Y, por el camino, hacemos invisibles a muchas personas que nos importan.
Y lo más importante es que actuar así tiene consecuencias. Porque cuando las personas se sienten ignoradas, lo toman como un desdén. Como reza el dicho. "No hay mayor desprecio que no hacer aprecio". No es agradable pasar desapercibido a los ojos de los demás.
Cada uno de nosotros tiene su particular lista de personas invisibles, personas que a menudo nos pasan desapercibidas. Pasamos por su lado sin saludarlas, muchas veces no sabemos exactamente qué es lo que hacen ni cuáles son sus inquietudes, y no contamos con ellas para lo que nosotros hacemos u organizamos. Nos ocurre en el trabajo y nos pasa también en la familia y con los amigos. Y esto es así porque, demasiado contrados en nuestos problemas, no prestamos suficiente atención a quienes nos rodean. Pero es importante tomar conciencia de esta lista y reducirla, ir tachando nombres hasta dejarla a cero.
Es fácil que las personas tímidas, discretas o inseguras pasen desapercibidas. Pero puede que no sea voluntario. Las haremos más visibles sin nos comunicamos con ellas y les damos confianza para mostrarse.
Para no hacernos invisibles:
Si nos cruzamos por la mañana, saludémonos siempre y hagámoslo sinceramente. No pasemos a un palmo el uno del otro sin dirigirnos la palabra. Si compartimos un espacio, no nos ignoremos. Cada uno estará concentrado en lo suyo, pero, reservémonos pequeños momentos para reconocernos. Quizás a mí me cueste más llamar la atención. Pero esto no significa que no sufra si tú no me ves. Si eres más abierto, puedes llevar la iniciativa, pero no asumas que "ya estoy bien así". Cuando estemos con más gente, tal vez me sienta cohibido y tenga la tentación de encerrarme en mí mismo. Ayúdame a no hacerme invisible, a participar. Siempre habrá una ocasión en que no tendremos tiempo ni para un saludo. Hagamos que sea solo una excepción.
Ferran Ramon-Cortés

domingo, 23 de octubre de 2011

CUATRO NOBLES VERDADES

Hay una historia zen que habla de un hombre y un caballo. El caballo galopa veloz, y parece que el jinete se dirige a un destino importante. Un transeúnte le pregunta: "¿A donde vas?", y el jinete replica::"¡No lo sé!¡pregunta al caballo!". Esta es también la historia de nuesta vida, no sabemos adónde vamos, pero no podemos detenernos. El caballo es nuestra "energia de la costumbre", la fuerza incesante del hábito, de la que no solemos ser conscientes y que somos incapaces de cambiar.
Las cuatro nobles verdades nos muestran un camino de superación. Lo que creemos influye significativamente en lo que logramos.
TODOS SIN EXCEPCIÓN SUFRIMOS EN LA VIDA
Identificar y reconocer la naturaleza y profundidad de su sufrimiento tal vez resulte difícil. Tal vez prefiera suprimirlo y no enfrentarse a él. Sin embargo, nuestro primer paso hacia la curación, la transformación es reconocer la existencia de nuestro sufrimiento y no huir de él.
TODOS PODEMOS IDENTIFICAR LAS CAUSAS DE NUESTRO SUFRIMIENTO
Deberemos tener una mejor compresión de las razones que nos han inducido a no hacerlo hasta ahora. Observar en profundidad exige valor. Si sabemos mirar profundamente nuestro sufrimiento y reconocer qué lo alimenta, estamos en el camino de la liberación.
PODEMOS PONERLE FIN
Es esencial un cambio en la conducta, creer que podemos llevar a cabo el comportamiento necesario para producir el resultado deseado.
EXISTEN CAMINOS PARA LIBERARNOS DEL SUFRIMIENTO
Debemos tener la creencia y la afirmación de que podemos seguir el camino consciente y comprometernos a ello. Se trata de crear nuestros propios objetivos, que podremos cumplir cada diía. Mientras nos orientemos en la dirección correcta y seamos pacientes, progresaremos.

viernes, 14 de octubre de 2011

LA BELLEZA DE CADA DIA

 Todos los psicólogos saben que existe una medida de la cordura del hombre casi infalible y es su capacidad para gozar de lo bello. Cuando estamos extresados perdemos esa capacidad: ya no nos fijamos en la armonia de los colores del parque, en el azul intenso del mediodia o en la hermosura del rostro de una persona joven.

En nuestro entorno siempre hay belleza, cosas hermosas, positivas, realmente mágicas, y en cada momento nos negamos a percibir esta realidad, cerrándonos muchas veces a todo lo bello que el Universo constantemente nos está entregando.
   Cualquier piedra es un diamante para el que sabe ver. Anónimo
Hagamos que la felicidad no sea una meta si no un día a día, una costumbre, vivámosla a cada momento, disfrutemos de los paisajes, en toda circunstancia, visión, persona, hay algo bueno, bello, en eso tenemos que centrarnos para disfrutar cada momento.
Disfruta la Belleza que está a tu alrededor. Si nos centramos en el aquí y ahora, veremos la belleza que está a nuestro alrededor, sentiremos esa emoción de encontrarnos con nuestra realidad y viviremos la felicidad momento a momento.
    Cada cosa tiene su belleza, pero no todos pueden verla. Confucio
Por otra parte, recordemos que nuestro mundo es el reflejo de lo que percibimos de nosotros mismos y, no obstante, la mayoria de las veces no nos percatamos de ello
Disfrutemos de  la belleza del presente, y de la hermosura que hay a nuestro alrededor.

lunes, 10 de octubre de 2011

SACAR PARTIDO AL ABURRIMIENTO

La necesidad de llenar cada minuto de nuestra vida es un signo de los tiempos. No soportamos aburrirnos, pero en esos momentos en que aparentemente no hacemos nada, podemos dedicarnos a tareas tan esenciales como la introspección y la creación. El aburrimiento no es sinónimo de tiempo perdido sino un espacio lleno de posibilidades.

Los momentos de aburrimiento son una buena ocasión para contactar con nuestra vida presente, para sentirno existir.
Se suele decir que el aburrimiento es el "dolor del tiempo", esa tristeza que emerge de nuestra cotidianidad cuando faltan las ocupaciones, los estímulos, los encuentros, las sorpresas, los cambios. El aburrimiento es un estado de ánimo de tonalidad negativa: nos sentimos mal en el instante presente, no porque sea horrible sino porque está vacío, porque nos deja solos con nosotros mismos. Y eso es algo a lo que no estamos acostumbrados.
Nuestra época ha perdido por completo el respeto y la escucha al aburrimiento: lo vive como un fracaso, una prueba de que no hemos planificado bien el empleo de nuestro tiempo, o de que no somos creativos, o de que estamos solos... Vivimos en una sociedad materialista, para lo bueno -es apasionante, cambiante, estimulante- y para lo malo -la profusión de estímulos nos lleva a menudo a una deconstrucción de nuestras capacidades mentales, por sobreestimulación,, dispersión y hurto de la atención-.
Nos vemos invadidos por la tentación del zapping, por el acceso a actividades que no conllevan la mínima implicación interior: la televisión, los videojuegos, la música en un flujo continuo...Estamos sometidos a continuas sustracciones de nuestra atención: publicidad por todas partes, interrupciones por e-mail, teléfono, sms... Hemos perdido totalmente la constumbre y la capacidad de pasar algunos momentos, de vez en cuando durante el día, en los que no hacemos nada. Nada más aparte se sentir y reflexionar...
Podemos utilizar los estados de ánimo de aburrimiento para ponernos del lado de la vida, y no del lado del "relleno" de la vida. El aburrimiento nos puede llevar a pensar que el presente es un peso, un obstáculo en la vida. Pero también puede ayudarnos a comprender que podemos vivir el presente, aquí y ahora, en lugar de huir de él queriendo hacer algo a toda costa o rellenando nuesto espíritu con información o distracción. Hagamos del aburrimiento una señal para volvernos hacia el instante presente, para que así, en ese momento, nuestro espíritu pueda descansar y respirar un poco.
Hallarse obligado a no hacer nada no debe vivirse, pues, como un fracaso o una frustración, sino como una ocasión para reflexionar y sentir.
Christophe André (medico psiquiatra)su último libro es Los estados de ánimo. El aprendezaje de la serenidad.


viernes, 7 de octubre de 2011

LA SOLEDAD DE LAS MUJERES PERFECTAS

Ana viaja sola por el mundo. No tiene camino, no tiene destino. Camina sola, despacio, tal y como así le enseñaron sus padres y los padres de sus padres. Con ella viajan todos sus ancestros desde el principio de los tiempos. Le sonríen al pasar.
Al pisar, lo hace con paso seguro, es de la única manera que sabe hacerlo; cabeza alta, mirada al cielo. Al pasar, disfruta de todas la distracciones que le ofrece el paisaje. Su sonrisa no desfallece, es tan amplia como los ríos que atraviesa.
A su espalda, todo aquello que ha formado parte de su existencia y, que a medida que avanza por estos lares, va recogiendo con sus manos. Carga sobre sus hombros morenos por el sol pensamientos, momentos, dibujos, piedrecitas y alguna que otra canción que ritualmente guardará en su mochila marrón corroida por los tiempos. Sus pasos  se aferran al camino, su mente se expande más allá de la vía lactea.
Ana es una mujer perfecta; contiene en ella todo en su justa mesura. Es buena en casi todo y, sin embargo no cree destacar en nada.
Cuando la viajera se cruza con alguién en su camino, la reacción es inesperada pero conocida; hay quién la adula, quién la envidia, quién la teme, quién la desprecia. Pero Ana nunca se siente amada.
Ellos, la mayoría, son sólo marionetas a los ojos de ella. Personas estancadas dentro de sus parametros estandar. Ellos, tan lejos de donde ella se encuentra, siempre le preguntan por sus andares solitarios, no entienden que Ana no sabe caminar de otra manera. Es lo único para lo que ha parecido nacer.
De cuando en cuando, Ana descansa en su camino. Se sienta al pie de algún sendero y dejar que su cuerpo se relaje y se una a la tierra que pisa.
A medida que los días, los meses, los años pasaban, los caminos se hicieron más encrespados, arduos y dificiles. Había senderos llenos de arbustos, otros tan secos como desiertos, otros con subidas vertiginosas. Pero ella nunca se detenía. Cuando sus piernas ya no podían más, se sentaba en una borde y observaba todo aquello que la rodeaba. En ocasiones, otros viajeros la acompañaban en aquellos descansos; viejos solitarios, que compratían el pan y el agua y algunas palabras, a la espera de la próxima etapa.
Nadie llevaba la mochila de Ana, quién arrastraba su vida en los días de fuertes tormentas o de grandes vientos. Todo el mundo que la veía daba por supuesto que ella no necesitava a nadie, que en su perfección, su sola presencia era un estorbo.
En el albor de la noche, junto a la hoguera, Ana se quejaba de las ampollas de sus pies, de lo largo del camino. Y buscaba entre la noche una sonrisa reconfortante que nunca llegaba.
Que sola era la vida de la mujer perfecta; fuera de todo convencionalismo, olvidada por los principes rescatadores, lejos de la comodidad de las pertenencias emotivas.
Por: Evafrade

miércoles, 5 de octubre de 2011

"QUIEN CONOCE 
EL ARTE DE
VIVIR 
CONSIGO MISMO
IGNORA EL 
ABURRIMIENTO"

HERASMO DE ROTTERDAN
(HUMANISTA)