domingo, 23 de octubre de 2011

CUATRO NOBLES VERDADES

Hay una historia zen que habla de un hombre y un caballo. El caballo galopa veloz, y parece que el jinete se dirige a un destino importante. Un transeúnte le pregunta: "¿A donde vas?", y el jinete replica::"¡No lo sé!¡pregunta al caballo!". Esta es también la historia de nuesta vida, no sabemos adónde vamos, pero no podemos detenernos. El caballo es nuestra "energia de la costumbre", la fuerza incesante del hábito, de la que no solemos ser conscientes y que somos incapaces de cambiar.
Las cuatro nobles verdades nos muestran un camino de superación. Lo que creemos influye significativamente en lo que logramos.
TODOS SIN EXCEPCIÓN SUFRIMOS EN LA VIDA
Identificar y reconocer la naturaleza y profundidad de su sufrimiento tal vez resulte difícil. Tal vez prefiera suprimirlo y no enfrentarse a él. Sin embargo, nuestro primer paso hacia la curación, la transformación es reconocer la existencia de nuestro sufrimiento y no huir de él.
TODOS PODEMOS IDENTIFICAR LAS CAUSAS DE NUESTRO SUFRIMIENTO
Deberemos tener una mejor compresión de las razones que nos han inducido a no hacerlo hasta ahora. Observar en profundidad exige valor. Si sabemos mirar profundamente nuestro sufrimiento y reconocer qué lo alimenta, estamos en el camino de la liberación.
PODEMOS PONERLE FIN
Es esencial un cambio en la conducta, creer que podemos llevar a cabo el comportamiento necesario para producir el resultado deseado.
EXISTEN CAMINOS PARA LIBERARNOS DEL SUFRIMIENTO
Debemos tener la creencia y la afirmación de que podemos seguir el camino consciente y comprometernos a ello. Se trata de crear nuestros propios objetivos, que podremos cumplir cada diía. Mientras nos orientemos en la dirección correcta y seamos pacientes, progresaremos.