martes, 18 de diciembre de 2012

LAS VENTANAS DE DIOS

Creo que la felicidad tiene que ver con el reposo. Tendremos que recuperar quizá el placer de la lentitud, de la dulce ociosidad de los paseantes de antaño, de los que, como reza el proverbio checo, "contemplan las ventanas de Dios". Hemos convertido la ociosidad en desocupación, y ésta nos frustra. En nuestros días, el desocupado se siente frustrado y se aburre, y constantemente busca aquello que le falta; vuelve, entonces,  a estar ocupado en una búsqueda sin fin. En cambio, "los que contemplan las ventanas de Dios"-como dice el escritor de Brno- no se aburren; son felices.
Suele ocurrir que nos damos cuenta de que somos felices cuando nos detenemos -no en sentido físico, sino espiritual-, cuando observamos estas ventanas miramos dentro y vemos luz. Por desgracia, muchas personas viven a oscuras y buscan la luz fuera, sin percatarse  de que para observar fuera, deben iluminarse por dentro.

jueves, 13 de diciembre de 2012

EL HOMBRE QUE SE ENCONTRÓ A SÍ MISMO

“Quiso encontrarse a sí mismo en sus amigos, y los amigos le dieron de lado. Quiso encontrarse a sí mismo en su mujer, y su mujer lo abandonó. Quiso encontrarse a sí mismo en su hijo, y su hijo se fue de casa. Por fin, se miró dentro y se encontró a sí mismo, pero le faltaban el hijo, la mujer y los amigos”.
Nos obsesionamos por ser nosotros mismos, por ser independientes, porque quizá nos han vendido la falsa idea de que para ser feliz hay que ser autónomo, hay que ser uno mismo, hay que evitar depender de los otros. Sin embargo no es así. El ser humano es dependiente lo quiera o no, desde que nace hasta que muere necesita el cuidado y el apoyo de los demás.
Quien contempla su vida como un barco en alta mar que tiene que eliminar peso (el peso de su dependencia) para no naufragar, seguramente acabará ligero de equipaje, eso sí, pero solo, tristemente solo. Le ocurrirá como al hombre que quiso encontrarse a sí mismo: al final lo consiguió, pero cuando se miró adentro no se vio a sí mismo, porque no se es uno mismo sin los demás.

sábado, 8 de diciembre de 2012

LA PASIÓN DESBORDADA

"Le declaró su amor en aquel bosque. Una excursión les había llevado a un paraje idílico, donde todo era más puro. Justo bajo aquel abeto majestuoso la besó por primera vez. El árbol centenario se convirtió, sin querer, en el testigo del nacimiento de un nuevo amor y cedió gustoso el tronco para que allí quedaran grabados sus nombres para siempre. Pasaron los meses y la pasión creció, por lo menos para él. Pero a finales de verano ella le confesó que ya no le quería. Aquel golpe fue demasiado fuerte. Al cabo de unas semanas lo detuvieron con pruebas contundentes. Nunca explicó a la policía por qué incendió el bosque. ¿desequilibrio afectivo, rasgos esquizoides, depresión, algún síndrome antisocial? Ellos no lo podían entender."
  Había sido la pasión, que todaviía no se había transmutado en amor, la que le hizo incendiar el bosque y lo convirtió en un hombre profundamente infeliz. La pasión desbordada puede acabar en una existencia desdichada. Es un fuego que quema pero no calienta, que arrasa en un momento y, lo peor de todo, que no deja que la chispa vuelva a prender en el mismo sitio, porque las cenizas ya no pueden arder. Podríamos decir que el que pone su felicidad en manos de la pasión desbordada va quemando bosques y cada vez le queda menos espacio, menos posibilidades de ser feliz.

martes, 4 de diciembre de 2012

CONECTAR CON TU SER INTERIOR

CULTIVA EL SILENCIO
"Permanecer en silencio crea un espacio para que emerjan las capas profundas de la persona" Y es que solemos refugiarnos en el ruido para evitar sentir la frustracción.
CONTEMPLA LA BELLEZA
Siéntate ante un paisaje hermoso, relaja la mirada en el horizonte y conecta con tu respiración. Contemplar en silencio la belleza te acerca también a tu belleza interior y ayuda a aflorar aspectos que desconoces de ti.
ESCUCHA CON EL CORAZÓN.
Cuando alguien te haga una confidencia, muéstrate dispuesto, sin prisas ni juicio. Deja que sea tu corazón quien escuche.Las emociones que se te despierten te darán pistas sobre aspectos de tu yo que puede que desconozcas.

lunes, 26 de noviembre de 2012

LOS OJOS DE LA BONDAD

 El responsable de los programas de crecimiento personal de Google, una empresa que se ha destacado por incorporar desde horarios flexibles hasta elementos de ocio y disfrute para que sus trabajadores sean más creativos y productivos y gocen de mayor bienestar, expone que una de las prácticas más poderosas para ampliar nuestro círculo vital, especialmente cuando reconocemos nuestra autonomía personal y dirigimos el rumbo de nuestra existencia, es la bondad.
"Puesto que el pensamiento contribuye a crear nuestra realidad, si cada vez que entablamos relación con una persona, incluso las que nos suscita rechazo, le deseamos felicidad, al cabo de un tiempo desarrollaremos un instinto de bondad. La bondad se manifestará en nuestra cara, nuestra postura y nuestra actitud y la gente se sentirá atraída por nuestra personalidad, no solo por nuestro aspecto físico".
Comprender que quien tenemos delante es un ser humano igual que nosotros, que en algún momento de su vida ha sido vulnerable (ha experimentado tristeza, dolor, decepción, rabia, confusión...) y desearle salud, cariño, relaciones que lo colmen y felicidad, generará una corriente de empatía y compasión que agrandará nuestro corazón y hará que disfrutemos de amistades más profundas y auténticas. Esta corriente positiva, siempre desde la humildad y desde la verdadera escucha y consideración hacia el otro, logrará que crezca el germen de la colaboración y que poco a poco la sociedad gane cada vez más una masa crítica que se rija por el bien común y el amor, ya no solo hacia sus semejantes, sino hacia todas las manifestaciones de la vida.

jueves, 22 de noviembre de 2012

ENERGIAS ESPECIALES

"Cada año de mi vida he buscado doce perlas. Doce personas que no conociera pero que se me aparecieran y marcaran mi mundo de tal manera que yo virara. Son joyas que el mundo te da y que, aunque pasen los años, aún conservas.

 El tiempo no les quita nada de su brillo ni de su intensidad. Además de las perlas, a lo largo de tu vida, encontrarás personas que son más que perlas. Son energías especiales que debes encontrar, que se funden con la tuya. Con el tiempo, algunas perlas pasan a ser diamantes. Cada 80 o 90 perlas aparece un diamante, una de esas personas que se hace tan básica y tan importante en tu vida que parece creada únicamente para ti. Y para que puedas encontrarlos, el mundo te deja señales, para que no te confundas. Esas señales pueden ser detalles sumamente sencillos, simplemente algo que os une de forma especial."
Que cada uno encuentre sus propios diamantes es importante pero tal vez lo más importante no sea poseerlos si no ser diamantes para los demás.
Extraido del libro de Albert Espinosa "Si tú me dices ven lo dejo todo...pero dime ven".

lunes, 19 de noviembre de 2012

VIVIR CON UN PROPÓSITO

Fijar nuestros propios objetivos y poner todo nuestro empeño en realizarlos nos aporta equilibrio y fuerza interior
Vivir sin proposito es vivir a merced del azar -del acontecimiento fortuito, de la llamada telefónica o el encuentro casual- porque no tenemos una norma que nos permita juzgar qué vale la pena hacer y qué no. Las fuerzas exteriores nos impulsan, como un corcho que flota en el agua, sin que nuestra iniciativa fije un curso específico. Vamos a la deriva.

En cambio, vivir con un propósito es utilizar nuestras facultades para lograr las metas que hemos elegido: estudiar, crear una familia, empezar un negocio, mantener una relación romántica feliz. Son nuestras metas las que nos impulsan, las que vigorizan nuestra vida.
Vivir con un propósito es una orientación fundamental aplicable a todas las facetas de la vida. Significa que vivimos y obramos de acuerdo con nuestras verdaderas intenciones, una característica distintiva de las personas que tienen un alto nivel de control sobre sus vidas.
Nathaniel Branden (psicoterapeuta especializado en el estudio de la autoestima)

martes, 13 de noviembre de 2012

EN CUERPO Y ALMA

El otoño está aquí y pronto llegará el invierno. Las horas de luz disminuyen, las puestas de sol parecen alargarse y los cielos se cubren de toda la gama de rojos. Las aceras y los caminos se llenan de hojas que al caer dejan desnudas las ramas de los árboles, fabricando estampas melancólicas. El frío lo encoge todo, invitando a un recogimiento al que nos sentimos llamados, aunque no siempre es fácil o posible. La luz artificial de las farolas y de los escaparates mantiene a raya las prematuras sombras de la noche y nos recuerda que la actividad continúa. Se mantienen los estímulos a nuestro alrededor y los condicionamientos de la vida también, y a menudo les hacemos frente con una energía más nerviosa que física.
Sin embargo, las exigencias nos pillan ahora más "bajos" de lo habitual y es más fácil que cierta pesadumbre se instale en nosotros. Estos son meses propensos a una cierta atonía física, e incluso al pesimismo, la tristeza o la depresión, como bien saben los médicos, y más en circunstancias como las actuales, con una crisis que no cesa y que es como un invierno que parece no tener fin.
Pasear en plena naturaleza y por un entorno agradable nos acerca a los ciclos naturales, eleva el ánimo, favorece la creatividad y fortalece la salud. El único requisito es... Hacerlo en cuerpo y alma.

lunes, 5 de noviembre de 2012

APRENDER A PERDONAR

En septiembre se ha celebrado Yom Kippur, la fecha más señalada del calendario hebreo: el Día de la Expiación. Durante esa jornada se pide perdón a Dios, y durante los 10 días que le preceden las personas buscan a quienes han ofendido para pedirles disculpas y así empezar bien un nuevo año, como una hoja en blanco.
Sería bueno que existiera un Día del Perdón en todas las religiones, ya que, en general, no somos muy buenos para pedir disculpas ni para perdonar.
El perdón es un bálsamo para quien lo recibe y para quien lo da. Pero perdonar no siempre es fácil. Necesitamos dejar de centrarnos en nuestros sentimientos y buscar la bondad a nuestro alredededor.
Perdonar implica cambiar nuestras respuestas destructivas y transformarlas en conductas que promueven el buen funcionamiento de la sociedad.
Perdonar es diferente que excusar o justificar una falta. Tampoco significa olvidar o negar lo sucedido. Es cierto que el perdón puede llevar a la reconciliación o a la reparación de la relación entre la víctima y quien comete la ofensa, pero estas dos situaciiones no van de la mano necesariamente, por ejemplo, se puede perdonar a alguien y no desear seguir teniendo una relación con esa persona.
Como sucede con otras virtudes, la capacidad de perdonar no se nos da automáticamente. Tenemos que aprenderla y desarrollarla, pero al perdonar, nos liberamos a nosotros  mismos.
Recordemos que vivir bien es la mejor venganza: en vez de seguir centrándonos en nuestros sentimientos heridos y  dar con ello poder sobre nosotros a quien nos lastimó, aprendamos a buscar el amor, la belleza y la bondad a nuestro alrededor. Perdonar nos ayudará a recuperar la sensación de que tenemos poder sobre nuestra vida.

martes, 30 de octubre de 2012

ENTRE LA LUZ Y LA OSCURIDAD

Hay bacterias capaces de obtener energia a partir de sustancias químicas en entornos letales para el resto de seres vivos.
La luz en este caso no es necesaria para realizar la quimiosíntesis.Sin la luz del sol, por tanto, también es factible la vida.
La travesía anual de los meses oscuros acaba de empezar. ¿Qué podemos hacer para que el invierno no nos amedrente? La experiencia nos dice que hacen falta provisiones y discernimiento. Que unas fiestas bien vividas generan alegría y amor, dos expresiones de la energía y la luz interna. Que es útil tener una meta personal entre manos. Y que la paz mental y el descanso son grandes aliados.¡Feliz travesía!

jueves, 25 de octubre de 2012

AGRADECER, CLAVE DE FELICIDAD

Dicen del agradecimiento que es la madre de las virtudes, el ingrediente básico de una vida plena y feliz. Una gran muestra de bondad.
 Cicerón dijo que la gratitud no es solo la virtud más grande, es también la madre de las virtudes. Practicar el agradecimento, a diario, es uno de los pilares de una vida satisfactoria. Las personas agradecidas son más felices y menos propensas a experimentar emociones como la decepción, el arrepentimiento y la frustración.
De todos los sentimientos humanos, la gratitud es el más sutil porque apenas reparamos en él.
¿Cuántas veces agradecemos el regalo de estar vivos, de haber nacido en un lugar donde reina la paz? ¿Cuántas veces hemos agradecido a nuestros padres su generosidad, sus desvelos durante nuestra infancia? "Entender la vida como un obsequio establece un compromiso constante de 
agradecimiento, sosiego y armonía."
Pero el agradecimiento nunca debe transformarse en una obligación. Sentirse en deuda no es lo mismo que sentirse agradecido. El agradecimiento implica gratuidad. Si damos algo a cambio, entramos en relaciones mercantiles en las que hay acreedores y deudores. Generosidad y agradecimento van unidos. Las personas agradecidas son generosas y capaces de reconocer en su entorno los motivos por los que son afortunadas, y, al mismo tiempo, son valientes para expresarlo.
Gaspar Hernandez
  "Agradece a la llama su luz, pero no olvides el pie del candil que constante y paciente, la sostiene en la sombra" Rabindranath Tagore

miércoles, 17 de octubre de 2012

MEDICINA PARA LA MENTE

 Las investigaciones recientes revelan que el movimiento va mucho más allá de ayudarnos a bajar de peso o fortalecer nuestra musculatura.
Dicen que el ejercicio será el mejor secreto de la psiquiatría en este siglo, ya que ayuda a combatir le depresión, la ansiedad, el estrés, los problemas de atención  y el envejecimiento. Argumentan que nuesto cerebro, como todo nuesto cuerpo, ha evolucionado a lo largo de miles de años para que nos movamos. Nuestos antepasados tenían que correr durante horas para cazar un animal, y el que no corría no comía... Moverse no era difícil para nuestros ancestros, lo hacían automáticamente, pero hoy debemos revalorar la importancia de mantenernos activos físicamente y enseñárselo a lo niños y jóvenes.
Impresionantes son también los hallazgos sobre el ejercicio y la depresión: la actividad aeróbica puede tener efectos semejanates al uso de antidepresivos. Los pacientes que hicieron ejercicio aeróbico varios días a la semana tenían la misma reducción en los síntomas depresivos que aquellos a quienes se les recetaron ciertos antidepresivos. En algunos casos, los resultados no solo son comparables sino que los pacientes que practican ejercicio tiene menos recaídas.
Tal vez sería interesanate que los psicólogos hiciéramos lo mismo y recomendáramos más a menudo el ejercicio físico como parte de la terapia. Porque es una maravilla saber que hay algo tan sencillo, barato y agradable como la actividad física para aumentar nuestro bienestar.
Margarita Tarragona (Doctora en psicología.)

domingo, 14 de octubre de 2012

APRENDER A SOLTAR

Si cerramos la mano para no dejar escapar algo, podremos retenerlo, pero jamás podremos disfrutar de ello. Dejar ir lo que ya no tiene sentido en el presente nos abrirá las puertas a nuevas oportunidades.
Si no aprendemos a soltar, si no dejamos ir, si el apego puede más que nosotros y nos quedamos ahí atados, pegados a esos sueños, fantasías e ilusiones, el dolor crecerá sin parar y nuestra tristeza será la compañera de ruta. Jorge  Bucay
En nuestros locos intentos, renunciamos a lo que somos por lo que queremos ser. William Shakespeare
Si miramos el objeto de nuestro apego con una simplicidad nueva, comprenderemos que no es ese objeto lo que nos hace sufrir, sino el modo en que nos aferramos a él. Matthieu Ricard
El origen del sufrimiento es el apego, que crea la ilusión del ego. Buda
El desapego es la capacidad de hacernos nada para llegar a ser personas enteras. Claudio Naranjo
Si no cortas tus ataduras durante la vida, ¿qué esperanza de liberación tendrás durante la muerte?. Juvenal
Cuando el apego no tiene más razón que el hábito y no aparecen propósitos que den sentido y trascendencia, es el momento de soltar. Sergio Sinay
Para adquirir cualquier cosa en el universo físico,debemos renunciar a nuestro apego a ella. No renunciamos a la intención de cumplir el deseo, renunciamos al interés por el resultado. Deepak Chopra

martes, 9 de octubre de 2012

DESHACER NUDOS

Familiarizándose con las sensaciones corporales se puede detectar cómo el cuerpo ha reaccionado con tensión a determinadas situaciones vitales y cómo algunos conflictos siguen latentes esperando a ser resueltos.


Algunas personas relatan que, a veces, tras un masaje o una sesión de yoga, al relajar la tensión acumulada, les ha sobrevenido una emoción o un episodio del pasado: han revivido la sensación de ahogo con la que creyeron morir en el agua hace años o han recuperado el tacto suave de un peluche que les aconpañó en su infancia. Eso que la memoria les negaba y que el cuerpo parecía haber retenido largamente en sus tejidos más profundos se ha escapado entonces con un grito, una lágrima o un estremecimiento de bienestar; ha podido ser evocado en toda su intensidad y un nudo antiguo se ha empezado a deshacer.
Si el cuerpo registra con precisión la vida de cada persona -con cada arruga, cada cicatriz y su propia actitud frente al mundo-, muchos puntos dolorosos o rígidos podrian informar de asuntos pendientes de la psique, respuestas inhibidas y conflictos interiores que piden ser expresados. Pero también de nuestras verdaderas posibilidades. Sofocamos con tensión lo que no nos permitimos sentir.
EL CUERPO HABLA.
Nos sorprendería conocer lo que vive cautivo en nuestro cuerpo: sentimientos, recuerdos, pensamientos, a veces simplemente sensaciones neutras o placenteras, que esperan emerger a la conciencia con un mensaje para vivir.
Afrontar dolores ocultos, abrirse a descubrirlos, sin expectativas, implica simplemente permitir que se expresen, sentar las condiciones para que puedan liberarse e integrarse. Cada obstrucción detuvo un movimiento que, llegado el momento adecuado, podría reanudarse y completarse. Basta con estar dispuesto a abandonar un patrón habitual de tensión que, aunque limitante y doloroso, ofrece algunas ventajas prácticas: al fin y al cabo, es el que conocemos y el que nos ha permitido adaptarnos y sobrevivir. El proceso requiere, pues, el máximo respeto hacia los mecanismos del cuerpo y la mente. Cuando la fuerza vital circula sin obstáculos se recupera la flexibilidad, la espontaneidad de movimientos, la capacidad de respuesta y la conexión con ciertas áreas de la memoria. Experimentamos entonces una gran libertad.
Yvette moya-Angeler

lunes, 1 de octubre de 2012

HACERSE LAS PREGUNTAS ADECUADAS

El ritmo frenético de nuesta vida diaria nos impide a menudo ser conscientes de nuestra propia existencia.
El cerebro es un gran respondedor de preguntas por lo que una pregunta adecuada puede hacernos ver con claridad algo que no conseguíamos ver con la mera reflexión. Y ese puede ser uno de nuestros objetivos , hacer las preguntas que nos permiten realmente centrar la atención en aquello que va a “cambiar nuestras vidas”.
Las cuestiones nos darán perspectiva sobre nuestra existencia y, a partir de aquí, podremos hacer las correcciones necesarias para vivir de forma más coherente con lo que somos y lo que deseamos.
No deberiamos olvidarnos tampoco que, como dijo Benedetti, "cuando teníamos todas las respuestas, nos cambiaron todas las preguntas".

martes, 25 de septiembre de 2012

EL PUNTO MEDIO, CLAVE DE LA FELICIDAD

Quiero y no puedo.
Puedo y no quiero.
En el punto medio solía estar la virtud,
pero ahora está el descontento.

Todo lo que nos acontece tiene cualidades positivas y negativas, la parte yin y la parte yang, pros y contras. Sin embargo, tendemos a etiquetar las cosas como "buenas" o "malas".Pero, "la verdad es que ambos lados están siempre presentes, y ver una situación de una manera u otra solo depende de dónde ponemos la atención.. Acostumbrarnos a buscar las dos caras de cada vivencia nos ayuda a relativizar, a vivir en equilibrio y a sentirnos mucho mejor.

lunes, 17 de septiembre de 2012

UN PEQUEÑO GESTO QUE NOS ENGRANDECE

A todos nos ha sido dado el regalo de la vida. Todos podemos disfrutar de nuestras capacidades como seres humanos y de aquello que nos brinda la naturaleza. Y, también, todos somos vulnerables y tenemos necesidades que requieren la atención de otros. Por todo ello, debemos agradecimiento. Dar las gracias de corazón nos concilia con la vida y nos ayuda a apreciar todo lo que tenemos.
A finales del siglo xix, un campesino escocés, un hombre muy pobre, andaba por un camino cuando escuchó un grito que llegaba de una ciénaga: un muchacho se hundía en el barro. Le extendió su bastón y logró rescatarlo. Al día siguente, llegó a su choza un carruaje elegante. Era el padre del muchacho, un miembro de la nobleza, y venía a ofrecer una recompensa. El campesino la rechazó. El noble, al observar que el campesino tenía un hijo, se ofreció a costear su educación. Eso si fue aceptado. Años más tarde, el hijo del campesino se graduó en medicia en Londres. Su nombre trascendiría en el mundo: fue sir Alexander Fleming (1881-1955), el descubridor del la penicilina. Pero la historia no acaba aquí. Mucho tiempo después del episodio en el campo, el hijo del hombre poderoso-el mismo que había sido rescatado- enfermó de pulmonía y salvó su vida gracias a la penicilina. Sun nombre, Sir Winston Churchill.
Tal vez desconozcamos las fuentes de las que cada día bebemos, pero el agua que nos ofrecen es un don y, por ello, les debemos gratitud.
Sergio Sinay

jueves, 13 de septiembre de 2012

CREAR LA OPORTUNIDAD

Muchos las buscan, incluso las encuentran, pero las oportunidades también pueden crearse, basta un deseo real que nos impulse hacia el cambio y nos coloque ante un nuevo camino que recorrer.
Hay tres cosas que nunca vuelven atrás: la palabra pronunciada, la flecha disparada y la oprtunidad perdida. (proverbio chino)
Tengo un día, si lo sé aprovechar, tengo un tesoro. (Gabrila Mistral)
No podemos dejar nunca que cada día parezca igual al anterior porque todo los días son diferentes. Presta atención a todos los momentos porque la oportunidad, el "instante mçagico", está a nuestro alcance. (Paulo Coelho)
Cuando descubres tu naturaleza esencial y sabes quién eres verdaderamente, en ese conocimiento se encuentra la capacidad de realizar cualquier sueño que puedas tener, pues tú eres la eterna posibilidad. (Deepak Chopra)
Un hombre sabio se procuará má oportunidades de las que se presentan. (Francis Bacon)
Todo fracaso es una oportunidad. No hay fracaso sino cambio de camino.Si no acepto el camino, fracaso. (Alejandro Jodorowsky)
El deseo intenso crea no solo sus oportunidades sino ademas sus propios talentos. (Eric Hoffer)
La vida es muy compasiva; la existencia es muy misericordiosa. Te ofrece una posibilidad tras otra; oportunidades tras oportunidades. (Osho)
Las pequeñas oportunidades son el principio de las grandes empresas. (Demóstenes)

lunes, 10 de septiembre de 2012

LA MOCHILA DE ELSA

Cada niño y cada adulto deberían celebrar la
magia de nacer y de ser únicos, de poder hacer tanto
bien o tanto mal. Celebrar los misterios de la física
cuántica y de las partículas que se comunican
fantasmagóricamente. Celebrar la magia de despertar
cada mañana en un minúsculo planeta cubierto por un
manto de vida verde que cruza el espacio a doscientos
cincuenta kilómetros por segundo, y también la magia
de que a su vida puedan llegar otros seres que de
repente lo comprendan y le amen. Celebrar que haya
flores y frutas para saciar su hambre, y agua para
apagar su sed. Celebrar que escrutemos impacientes el
universo con inmensos telescopios buscando más vida,
que nos preguntemos incesantemente qué nos espera
después de la muerte, que inventamos canciones y
enlazamos palabras hasta crear poemas.
¿Hay mayor magia que todo lo que nos rodea a
diario?
Si lográsemos vivir y educar a nuestros hijos con
los ojos abiertos a la realidad misteriosa y palpitante, si
supiésemos transmitirles el regalo que supone estar
inmersos en tanta belleza y tanto misterio, no nos haría
falta acumular todo lo inexplicable del mundo en
supersticiones y respuestas cerradas que niegan la
magia que nos rodea. No necesitaríamos infinitas
distracciones y una exagerada acumulación de bienes,
imágenes y sensaciones para disfrutar de la abundancia
de la vida. Si fuésemos justos y observadores,
sabríamos sin dudarlo que la verdadera magia se
esconde en este universo deslumbrante que poco a
poco estamos logrando descifrar.
Elsa Punset (Una mochila para el universo)

lunes, 3 de septiembre de 2012

VIVIR CON SABIDURIA

Saber vivir es una de las grandes aspiraciones humanas, y a ello se han dedicado la filosofía y la psicología. Pero no es un conocimiento teórico sino que se adquiere con la vida. Experimentar y conocerse a uno mismo son las dos vías indispensables para adquirir maestría en el arte de vivir.
No se trata de una especie de juego de búsqueda del tesoro interior. Lo que hemos de buscar en nosotros no está allí por arte de magia. La sabiduría no es un "conócete a ti mismo" y ya está. Como decía el pensador y escritor indio Krishnamurti, "uno debe conocerse tal como es, no como quisiera ser". Ello implica una ardua tarea, ya que no solo conoceremos de nosotros aquello que nos agrada sino también lo que acaso hasta ese momento no habíamos admitido como propio.
 Para conocerse a uno mismo no es necesario abandonar el mundo e irnos a la cima de una montaña, sino que es preciso adentrarnos en él, vivir con conciencia, con atención y con presencia todas las situaciones que la vida nos propone. Es decir, convertir la vida en una experiencia y no en un mero pensamiento.
A la sabiduría se llega por un camino de pruebas, de errores y de correcciones. Se llega respondiendo a la vida cuando nos hace preguntas mediante las situaciones que nos presenta; a partir de nuestras experiencias. Los sabios no nacen, se hacen. Si es así, a nadie le está negada la posibilidad. La sabiduría no está reservada a unos pocos elegidos. Es una posibilidad humana. No se destaca por grandes palabras o por pensamientos deslumbrantes, sino por sencillas acciones mediante las cuales vamos acompasando nuestra vida.
A veces solo necesitamos que alguien -alguien que nos precede en el camino hacia la sabiduría- nos lo recuerde a través de unas palabras o actos sencillos. Y dado que llegamos a este mundo desprovistos de sabiduría, la posibilidad de que la incorporemos dependerá de la manera en que elijamos estar en la vida y transitarla: abiertos a las experiencias y dispuestos a explorarlas para entenderlas, o en la vana espera de que nos ilimine la sabiduría ajena.
Sergio Sinay

"Cada dia conocemos más y entendemos menos"
Albert Einstein

jueves, 5 de julio de 2012

APRENDER DE LOS ARBOLES

El interés, cuidado y amor por los árboles es una fuente inagotable de valores para un mundo mejor.
El árbol es un símbolo poderoso que aparece en numerosos relatos sobre la creación. Las religiones lo han reverenciado. El Buda se iluminó bajo una higuera sagrada, y la Navidad se celebra en torno a un abeto.
Se dice que las selvas pluviales son los pulmones del planeta. Las selvas absorben cantidades prodigiosas de dióxido de carbono, fijan el carbono y generan oxígeno, que luego liberan a la atmósfera. Esto lo hace
cada árbol, lo mismo que, al respirar, cada persona produce dióxido de carbono, que el árbol utiliza. Mantenemos una relación de reciprocidad con los árboles. Sin embargo, al tiempo que las selvas tropicales y los bosques van desapareciendo a ritmo vertiginoso, el número de seres humanos crece. El calentamiento global está relacionado con el incremento de dióxido de carbono, metano y otros gases de la atmósfera que los seres humanos producimos. Cuantas más personas y menos árboles haya, mayor cantidad de dióxido de carbono habrá en la atmósfera, y más subirá la temperatura.
Cuanto más profundizamos en el mundo de los árboles, más conocimientos adquirimos, desde arqueológicos hasta místicos.  Y sobretodo, no olvidemos que de no ser por ellos no estariamos aquí.
Jean Shinoda Bolen autora de " Sabia como un Arbol"
"No creo que llegue a ver jamás un poema tan bello como un árbol"
Joyce Kilmer

miércoles, 27 de junio de 2012

MOSTRARSE SIN TEMOR

Solemos pensar que es mejor no mostrarnos vulnerables, ocultar las emociones en público, y olvidamos que expresarlas nos acerca al otro, fomenta la sociabilidad y nuesto bienestar.
Apreciar la vulnerabilidad es sinónimo de abrirnos a los demás. No mostrarmos nuestra fragilidad porque tenemos miedo de no ser aceptados.
Por eso intentamos no mostrarnos vulnerables. Por eso conocemos a tantas personas que muestran una imagen de sí mismas sin fisuras ni debilidades. Por inseguridad.
 De manera que, como dice Brown, tenemos la vulnerabilidad adormecida: y cuanto más adormecida, más débiles son los lazos con las personas que nos rodean, Sin aceptación de la fragilidad no hay sinceridad, y sin sinceridad, no hay vínculos sólidos. Por eso, esta profesora recomienda tener "el coraje" de mostrarnos como somos, es decir, vulnerables. La sintonía con los demás, el sentimiento de pertenencia, será mayor. Brown ha llegado a la conclusión de que las personas que se sienten más integradas empezaron aceptándose primero a sí mismas y después a las demás. La manera en que tratamos al otro suele ser un reflejo de cómo nos tratamos a nosotros.
Por otra parte, cuando nuestras necesidades sociales son satisfechas, el cerebro responde de una manera muy similar a cuando recibe gratificaciones más tangibles. Las personas que no muestran sus emociones, que son muy rigidas, son más susceptibles de sufrir rechazo social. "No podemos dejar las emociones en la puerta", afirma Silvia Damiano. "Los estados emocionales gobiernan nuestras vidas, influyendo en la manera de pensar, sentir, recordar, actuar y soñar".
Nos resulta mucho más fácil expresar las emociones negativas y, aunque vivimos un momento en que se reivindica la importancia de expresar nuestras emociones, lo que nos da vergüenza sigue siendo un secreto para los demás. Aunque queramos garantías, la vida es vulnerabilidad. Como dijo una vez el actor y director de cine Ciint Eastwood: "Si quieres una garantía, cómprate un tostador".
Gaspar Hernández
Cuanto más abiertos estemos a nuestro propios sentimientos, mejor podremos leer los de los demás"
Daniel Goleman

miércoles, 20 de junio de 2012

SOLO SOMOS AMIGOS

Lar relaciones afectivas entre dos personas están llenas de matices y, a veces, sus límites son difusos. El paso del amor a la amistad, y o viceversa, no implica solo contacto físico. La amistad lleva consigo desposesión, libertad, el cuidado desinteresado del otro... Valores sólidos y deseables que no conviene olvidar.
Solo somos amigos." Cuántas veces habremos escuchado esta frase como comentario aclaratorio, para desmentir una relación que suponíamos de pareja, o bien como resultado final de un proceso de separación de dos personas que sí lo habían sido. "Nada más que amigos", la simplicidad de la frase es engañosa porque parece expresar que la amistad no tiene un carácter tan vinculante como el de la pareja o que tiene una menos importancia sentimental. Amigo y amantes son distintos tipos de amor, pero amor al fin y al cabo. Sin embargo, algo los diferencia de manera radical.
El amor de la amistad es más generoso que el del amante, que solo puede ser generoso cuando supera los reclamos posesivos, no antes. Cuando el afecto por un amigo es sincero y profundo, se perdonan los fallos, aunque haga falta tiempo para recuparar y sentir la fuerza del vínculo que nos une. Por eso, no es correcto hablar de la amistad a la ligera.
La profundidad de la amistad se nota cuando nos sentimos igual de relajados con amistades que no vemos desde hace mucho tiempo y parece que las hubiéramos visto ayer, o cuando en momentos importantes para nosotros, felices o no, nos hacen sentir su presencia, su apoyo y su cariño. Por eso, nada más que amigos, sí, pero ¡nada más y nada menos!
Claudia Truzzoli

miércoles, 13 de junio de 2012

VIDA SERENA

Detengámonos. Dejemos de reflexionar, de actuar, de querer. Dejemos de hacer cosas, con nuestro cuerpo, con nuestro cerebro, con nuestra voluntad. Siempre estamos haciendo. Saltamos de una acción a la siguiente; de una intención de acción a un recuerdo de acción. Estamos aprisionados en el hacer. En nuestras vidas hay demasiados días en los que hemos hecho un montón de cosas, pensado en un montón de cosas. Pero, en esos días, realmente no hemos vivido, ni existido, ni siquiera hemos sentido que existíamos. Días de autómatas. Vidas de autómatas... ¿Como podemos afrontar esta situación?
Necesitamos intensificar nuestra presencia en los instantes favorables. Habitémoslos con la conciencia. Detengámonos para sentir. Allá donde estemos en ese momento y no solamente en condiciones privilegiadas. Habitemos de forma diferente nuestra vida cotidiana. Todos esos momentos de espera en los supermercados, los bancos, las oficinas de correos, los peajes de autopista... En lugar de esperar, sintamos. Simplemente estemos ahí, conscientes. Tomemos conciencia de que estamos vivos.
Sin embargo, detenerse, abandonarse y no hacer nada es ciertamente difícil. Parece sencillo, pero no lo es en absoluto. Podríamos fácilmente morir sin haber vivido, tras haber invertido toda nuestra existencia en hacer las "cosas que hay que hacer". Por eso tenemos la necesidad de detenernos, de no actuar.
Vivir con serenidad es un aprendizaje diario. Detener la acción y sentir; adoptar una posición de observación, sin juicio ni codicia; y apreciar la realidad tal como es son las tres claves para hacer de la serenidad nuestro estado habitual.
Christophe André


miércoles, 6 de junio de 2012

ALINEARSE CON LA VIDA

No todo lo que nos sucede responde a nuestra voluntad, pero tampoco somos víctimas de las circunstancias; podemos aceptar lo incontrolable sin dejar de responsabilizarnos de nuestra vida.
La realidad no es como la habíamos imaginado o programado, y eso a veces nos hace sufrir. Vivimos en un diálogo continuo entre nuesta voluntad y lo que podríamos llamar "la voluntad de lavida". Es cierto que buena parte de lo que nos sucede depende de nosotros , pero no todo. Algunos accidentes, las enfermedades, la muerte... no dependen de nosotros sino que es la vida quien decide por nosotros.
Al parecer hay dos variables que intervienen decisivamente en la felicidad. La primera consiste en centrar todas nuestas energías en la direccion de lo que nos mueve profundamente. Vamos hacia la felicidad cuando respetamos lo que nos moviliza y lo que somos. Y la segunda, en sintonizarnos con lo que la vida quiere, aunque sea diferente de lo que hemos planeado. Si luchamos en contra de lo que la vida quiere, aumenta el sufrimiento. Esto no quiere decir que nos resignemos, ni que tengamos que hacernos las víctimas de las circunstancias.
San Agustín dijo que la felicidad consiste en agarrar con alegría lo que la vida nos da, y dejarlo ir con la misma alegría cuando la vida nos lo quita. Se trataría de asentir. Y, después, cuando recuperemos nuesta fortaleza, podremos tomar las decisiones oportunas para seguir adelante. Porque siempre podremos responsabilizarnos y tomar nuestras decisiones.
Gaspar Hernández


miércoles, 30 de mayo de 2012

MIRAR LAS VISTAS

Uno de mis mejores maestros fue un hombre al que conocí hace muchos años en el paseo maritimo de Coney Island. Era diciembre, y yo estaba escribiendo un reportaje sobre las penurias de los sin techo durante los meses de invierno. Estábamos los dos sentados al borde de los tablones de madera, balanceando los pies en el aire, y él me habló de su rutina diaria, de cómo se las apañaba vagabundeando por el bulevar cuando ya no quedaba rastro de las hordas de veraneantes, durmiendo en una iglesia cuado la temperatura llegaba bajo cero, escondiéndose de la policía entre la montaña rusa y los autos de choque y otras atracciones del verano.
Pero me contó que la mayor parte del tiemp lo pasaba en el paseo maritimo de madera, contemplando el mar, como estábamos en ese momento, incluso cuando empezaba a hacer frio y tenia que taparse con los periódicos después de haberlos leido. Yo le pregunté por qué lo hacía. ¿Por qué no se acercaba al hospital para una cura de desintoxicación?
Se quedó mirando el océano, fijamente, y dijo: <<Mire qué vistas, señorita. Mire qué vistas>>.
Y cada dia, de alguna manera, trato de hacer lo que me dijo. Trato de mirar las vistas. Eso es todo. Palabras sabias de un hombre sin una moneda en el bolsillo, sin un lugar adonde ir, sin un sitio donde vivir. Mirar las vistas. cuando hago lo que me dijo, lo que veo nunca me defrauda.
Anna Quindlen.
<<La vida está hecha de momentos, trocitos de mica en un estrecho y largo camino de granito. Sería maravilloso que nos llegaran intactos, pero eso no puede ocurrir. Tenemos que aprender a vivir, vivir realmente... amar el viaje, no el destino>>.

jueves, 24 de mayo de 2012

UNA MOCHILA PARA EL UNIVERSO

Si a lo largo del día te pasa una cosa mala, tres buenas y cinco neutras, que es la media normal, cuando te vas a la cama piensas en la mala.
 Elsa Punset ha publicado el 22 de mayo, el libro  Una mochila para el universo, una guía práctica aplicada a la vida cotidiana para aprender a entender y gestionar las emociones, a lo que los estudiosos, basándose en los últimos avances de la neurociencia, dan cada vez más importancia para aumentar nuestro nivel de felicidad.
¿De qué sirve llorar? ¿Qué podemos hacer para cambiar nuestra suerte? ¿Tiene algún propósito el enamoramiento? ¿Y por qué es tan inevitable el desamor? ¿Cómo aprendemos a tener miedo? ¿Por qué sentimos envidia? ¿Cuántos amigos necesitamos para ser felices? ¿Podemos evitar estresarnos sin necesidad?  Y, más allá de las mil dietas milagrosas, ¿existen trucos emocionales para adelgazar?

A éstas y muchas otras preguntas, trascendentales y cotidianas, responde Elsa Punset en este libro, concebido como una «pequeña guía de rutas variadas» que transitan por la geografía de las emociones humanas con el propósito de hacernos más fácil comprender lo que nos rodea, reconocer la importancia de nuestras relaciones con los demás, descubrir que es mucho más lo que nos une que lo que nos separa, encontrar formas eficaces de comunicarnos, gestionar la relación entre el cuerpo y la mente, potenciar el caudal de alegría que encerramos, organizarnos para lograr fijar y cumplir nuestras metas y ayudar al cerebro humano a contrarrestar su tendencia innata «a la supervivencia miedosa y desconfiada».

Porque, como señala Elsa Punset con palabras transparentes y sencillas, para transformar nuestras vidas y nuestras relaciones «no necesitamos tanto como creemos: en una mochila ligera cabe lo que nos ayuda a comprender y a gestionar la realidad que nos rodea».

miércoles, 16 de mayo de 2012

CONECTAR CON EL PLANETA

La tierra es mucho más asombrosa de lo que pensábamos. La hipótesis Gaia, que comprende el planeta que nos acoge como un sistema interconectado y con vida propia, hace que nos cuestionemos nuestro lugar y nuestra responsabilidad en el mundo. Así, conectar con el planeta se conviete en una parte fundamental de la transformación humana.
En una famosa carta, san Bernardo de Claraval escribía: "Créeme, he descubierto que encontrarás mucho más en los bosques que en los libros. Los árboles y las piedras te enseñarán lo que nunca aprenderías de ningún maestro". Somos parte de una red compleja y sutil que incluye todas las formas de vida del planeta, una red que no hemos tejido y que no podemos entender plenamente, su magia desborda nuestra comprensión.
Un aire fresco y renovador inunda nuestro pequeño mundo individual cuando nos abrimos a la red de la vida que nos rodea. Podemos hacerlo adentrándonos en un bosque, abarcando con la mirada la amplitud del horizonte, viendo un cielo en cada flor y un mundo en cada grano de arena o contemplando desde la costa cómo las aguas transforman la luz del sol en destellos de diamante... sintiendo cómo el planeta nos sostiene desde el suelo, nos abraza desde los puntos cardinales y nos cubre con el manto de la atmósfera.
Durante milenios, nuestros antepasados sintieron que el conjunto del planeta era algo vivo; la Madre Tierra, la Pachamama. Leonardo de Vinci, que no solo fue un genio del arte sino también de la ciencia, vio importantes analogías entre el cuerpo del planeta y el organismo humano. Leonardo señaló que el agua que circula en múltiples ciclos  por el planeta equivale a la sangre que circula por nuestras venas, que las rocas son los huesos del planeta. que el suelo que pisamos es su carne y que el ritmo de las mareas oceánicas equivale al ritmo de nuestra respiración. En  los últimos siglos la ciencia aparcó estas ideas e intentó explicar el mundo como una gran máquina, compuesta de alementos separados e inertes y regida por leyes matemáticas. Pero a menudo sentimos que las fórmulas y explicaciones académicas solo dan cuenta de una pequeña parte de lo que encontramos en bosques, montes, ríos y mares.
Conectar con el planeta es esencial para la transformación que nos pide nuestro tiempo. Y al conectar con el planeta, conectamos con nosotros mismos: descubrimos que no acabamos en nuestra piel, nos abrimos a una realidad más amplia, encontramos un yo má profundo y sabio.
Cada uno es un microcosmos en resonancia con el conjunto de lo que existe. tu cuerpo y tu mente son microcosmos de la tierra y del universo. Y, por ello, cuidar de la tierra es cuidar de nosotros mismos.
Jordi Pigem (autor de Valores para un mundo en transformación)

jueves, 10 de mayo de 2012

EL PARAÍSO INTERIOR

Image and video hosting by TinyPicSolemos idealizar las épocas pasadas, sin darnos cuenta de lo que nos ofrece el presente.
EN LOS CÍRCULOS BUDISTAS se suele decir que la persona neurótica tiene la mente de un mono loco, que va corriendo y saltado de rama en rama para no llegar a ningún sitio ni acertar a conseguir nada. Del mismo modo, cuando sufrimos psicológicamente, no cesamos de buscar la solución a nuestra infelicidad aquí y allá, y no la encontramos en ningún sitio.
LA VERDADERA SOLUCIÓN es detenerse para darse cuenta de que ya lo tenemos todo. No hay que buscar más, ni en el presente, ni -mucho menos- en el pasado. Cualquier tiempo pasado no fue mejor; eso es solo una ficción. Nuestro presente ya basta para disfrutar plenamente de la vida, y el futuro podría ser tan bueno o mejor si nos amueblamos bien la mente, si dejamos de quejarnos y nos ponemos a valorar positivamente lo que poseemos.
El bienestar habita en nuestra mente, en la menera de afrontar el presente, y no en lo que podamos lograr o acumular.
Rafael Santandreu (autor de El arte de no amargarse la vida: las claves del cambio psicológico)

viernes, 4 de mayo de 2012

EL ARTE DE DESACELERAR

Nos esforzamos por estar activos en todo momento; sin embargo, el ocio puede ser una manera de "hacer" mucho más saludable. Descansar, contemplar, soñar despiertos... aumenta el bienestar de cuerpo y mente, genera nuevas ideas y ayuda a "fluir" con la vida.
 
¿No tiene la sensación de que la vida se le está escurriendo permanentemente entre los dedos? Padecemos una sobrecarga de estímulos, tenemos la sensación de estar sometidos a una permanente exigencia... y, sin embargo, ansiamos transmisores de datos más rápidos, móviles con más prestaciones; estamos conectados a Internert a todas horas, siempre disponibles...
y tenemos miedo de perdernos algo, de quedar "descolgados", como si nuestro tiempo cada vez escaseara más, y soñamos con un momento de relax... Pero, al mismo tiempo, no hay nada que temamos más que la inactividad y el aburrimiento
 Necesitamos un cambio de rumbo, desandar el camino de la aceleración y recuperar la calma. Pero para encontrar la fuerza suficiente, nos urge precisamente eso de lo que más carecemos: ocio para desarrollar nuevas ideas y tiempo para revisar nuestros arraigados modos de conducta. Los estados propicios al ocio -dormir, meditar o simplemente mirar por una ventana-  no son en modo alguno tiempo perdido, sino que fomentan nuestro bienestar, la creatividad e, incluso, el rendimiento. Y resistirse al enorme flujo de información y comunicación actual y a estar en disposición permanente no es descolgarse del mundo, sino ganar tiempo y fortalecer lo que necesitamos con más urgencia: fuerza de voluntad para elegir.

El tiempo del ocio es un tiempo para hacer algo exclusivamente por nosotros mismos. Lo que significa esto nos lo enseña a la perfección cualquier niño que está jugando: se halla tan sumido en su actividad que se olvida completamente del tiempo y no se plantea nunca si el juego le  va a conceder algo.
Ulrich Schnabel (es autor de Ocio. La felicidad de no hacer nada).

martes, 24 de abril de 2012

FÉRTILES ANHELOS, VALIENTE CORAJE

La vida es maravillosa si no se le tiene miedo. Charles Chaplin.
A menudo escuchamos que los valientes, los que se arriesgan, los que se la juegan y apuestan por una vida distinta, por crear nuevas circunstancias cuya construcción se prevé difícil, incluso imposible, son unos locos. Pero quizás el coraje no tenga nada que ver con la locura. Probablemente el coraje más que la ausencia de miedo es la consciencia de que hay algo por lo que merece la pena que nos arriesguemos.
El coraje es fuerza al serviciao del amor y de la consciencia. El coraje nos mueve porque creemos que aquello que queremos crear, cambiar, construir, tiene sentido. Tiene tanto sentido que nos puede llevar a superar nuestros miedos, a enfrentar dragones internos y externos y partir en un viaje del cual regresaremos completamente transformados, bien perque hayamos logrado encarnar el anhelo que nos llevó a partir, bien porque tras la aparente derrota habremos aprendido algo nuevo que nos llevará a los demás y a nosotros mismos. Sea como sea, habremos crecido en el viaje interior, si somos capaces de hacer alquimia del dolor o de no dejarnos enloquecer por el éxito o la realización si hemos sido bendecidos por éstos.
Nuestros anhelos y nuestro coraje van a ir siempre de la mano. El anhelo nos invita a crecer y el coraje nos hace crecer. El primero es semilla, es potencia, es idea;  el segundo es acción, transformación, realidad, Y en ese baile, el desarrollo en lo espiritual y en lo real que nos proporciona el coraje, alimenta nuevos anhelos en una espiral cada cada vez menos densa y más sutil. La danza de nuestros anhelos y nuestro coraje es la que transforma nuestra vida y la de los que nos rodean. Es esa extraordinaria danza la que hace que las utopías del pasado sean realidades hoy, y que nuestras utopías de hoy, quizás, sean las realidades de mañana.
 Álex Rovira
El miedo hace que se produzca lo que se teme. Viktor Frankl.

jueves, 19 de abril de 2012

NO ES PARA TANTO

Insistir en que no es para tanto equivale a no reconocer cómo se siente el otro. Tratar de entenderlo y ofrecerle una disculpa, en lugar de justificarnos, contribuirá a resolver el conflicto.
Si debes hacerme un reproche... no pienses en lo que es normal o no decir. O en lo que a ti te sentaría bien o mal. Piensa en lo que yo esto preparado para recibir....no tomes mi seguridad o mi fragilidad como una característica fija. En determinadas circunstancias, puedo ser má vulnerable...fíjate en mi  reacción. En mi cara encontrarás todos los signos para saber hasta dónde puedes llegar.
Si tu reproche me duele...no te justifiques. No intentes racionalizar lo que se puede decir o no. Yo no puedo evitar que tu reproche me haya afectado...cambia el "no es para tanto" por el "no quería hacerte daño". Solo una disculpa sincera nos acercará y nos ayudará a recuperar la confianza...busca el diálogo e intenta comprender mis circunstancias. Si siento que me entiendes no dudaré en zanjar el conflicto.
Ferran Ramon-Cortés

domingo, 15 de abril de 2012

OLER PARA RECORDAR

La agradable fragancia y olores que nos deja la lluvia cuando cae después de un periodo relativamente largo, caluroso y seco es una experiencia inolvidable, refrescante y relajante.
Quién no ha revivido emociones y situaciones de la temprana infancia al abrir un viejo baúl y recibir el impacto oloroso de los viejos juguetes, los vestidos y otros objetos? Los olores evocan mejor que cualquier otro sentido memorias de la infancia, particularmente de los diez primeros años de vida.
El sentido del olfato evoca emociones de forma poderosa. Debido a nuesta fisiología cerebral, un determinado olor puede trasladarnos al pasado en menos de un segundo para recordarnos ciertas situaciones que han sido relevantes en nuestra vida. Las razones de tan estrecha relación entre el olfato y la memoria debemos buscarlas en nuestra historia evolutiva.
Más  que cualquier otro sentido, el olfato nos devuelve al pasado creando de un modo muy vivo la sensación de "estar allí", de revivirlo intensamente y  aunque muchas veces lo infravaloremos, seguimos utilizando nuestro sentido del olfato y valiéndonos de él, a menudo inconscientemente, para recordar cosas que han sido y son importantes en nuestra vida.
Ignacio Morgado "Acaba de publicar Cómo percibimos el mundo: una exploración de la mente y los sentidos.

miércoles, 11 de abril de 2012

HUMANA RESPONSABILIDAD

La vida, nuestra vida, se crea a través de las respuestas que le damos al conjunto de circunstancias que nos toca vivir. La vida es una elección permanente.
La habilidad en dar esas respuestas, la "responsabilidad", determina en buena manera no sólo el desenlace de los lances cotidianos, sino el devenir, nuestro futuro, nuestro destino.
La responsabilidad nos ofrece un gran don: el de no resignarnos. El de pensar y sentir, momento a momento, cúál es la respuesta que nos está solicitando la vida.
Frente a la crisis, el dolor, el revés, la infamia, la injusticia, la desesperación o la pérdida, tenemos el bálsamo de la ternura, la paciencia, la voluntad de sentido, la entrega, la gratitud, la generosidad, el coraje, el propósito y otras tantas actitudes que nosotros podemos elegir responsablemente para seguir andando y construir la calidad.
¿Qué podemos hacer entonces para cambir el mundo, nuestro mundo, aquí y ahora? Ser responsables, simplemente. Y aderezar esa responsabilidad con unas buenas dosis de alegría, buen humor y amor. El paraíso, entonces, estaría en la tierra.
Álex Rovira
Todos piensan en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo. León Tolstoi.

lunes, 2 de abril de 2012

MANEJAR LA CULPABILIDAD

La culpabilidad es una emoción con un fuerte componente social, pues permite que nos demos cuenta de cuándo hemos causado daño al prójimo. Un exceso de ella, sin embargo,es signo de una autestima débil. Hallar el equilibrio entre la utilidad y la perversión de este estado de ánimo requiere acogerlo, observarlo, valorar lo sucedido y ofrecer una reparación cuando sea oportuno.
El otro dia tuve una pesadilla: vivía en una ciudad en la que nadie sentia culpa.¡Era un infierno! En el metro, todos me empujaban o me pisaban sin excusarse, sin parecer siquiera turbados. Mis seres queridos me hacían críticas sin guardar las formas, y se sorprendían de que esto me apenara, Todos mentían, agredían, hacía trampas, robaban, sin sentirse mal. Nadie reflexionaba sobre el daño que causaba, nadie se sentía obligado a reparar sus errores o sus malas acciones...Al despertar, me sentí aliviado por haber vuelto a un mundo en que el sentimiento de culpabilidad existía...
Es raro desear que sufran los demás, pero es bastante frecuente que podamos hacerlo: la culpabilidad nos ayuda entonces a tomar conciencia de ello y ajustar progresivamente nuestro comportamiento a la sensibilidad de los demás. Podemos decir, así que la culpabilidad nos ayuda a mejorar como seres sociales. En efecto, a un nivel interpersonal, la culpabilidad nos induce a tener comportamientos de reparación: a excusarnos, pedir perdón, consolar... Por eso, sin culpabilidad, nuestro mundo sería insoportable: imaginemos una sociedad en la que nadie reflexionara sobre sus actos, ni quisiera mejorar, ni pidiera nunca perdón.
Así pues, las tres etapas para afontar la culpabilidad son: tomar conciencia de ella, aclararla y, finalmente, decidir qué hacer.La culpabilidad es, en el fondo, un excelente ejemplo de cómo los estados de ánimo dolorosos pueden iluminarnos: ya sea sobre nuestros comportamientos, ya sea sobre quines nos rodean o sobre las presiones que nos impone la sociedad. Continuemos, pues, culpabilizandonos. Pero siempre con lucidez.
Christophe André


jueves, 29 de marzo de 2012

VIVIR CON SINCERIDAD

No es necesario decir absolutamente todo lo que pensamos, pero sí que lo que digamos sea verdadero. Solo así serán auténticos nuestros vinculos y podremos disfrutar de una vida más sincera.Si no puedes ser lo que eres, sé con sinceridad lo que puedas.H. Hohan Ibsen
Las palabras van al corazón cuando han salido del corazón. R.Tagore
Sincero es quien está erguido, consciente de su propia fuerza y dignidad. Sincero es quien otorga también a los demás su dignidad y su fuerza. Está a su altura, ni por encima ni por debajo de ellos. B. Hellinger
Ser franco significa que no hay  ningún rincón de mi pensamiento o sentimiento que no conozca o que quiera mantener reservado. La sinceridad es mucho menos. Para mí es:"Todo lo que digo es cierto. Al menos cierto para mí". Es decir, "no te miento". J. Bucay
Ser sincero no es decir todo lo que se piensa sino no decir nunca lo contrario de lo que se piensa. A. maurois.
La amistad solo puede tener lugar a través del desarrollo del respeto mutuo y dentro de un espíritu de sinceridad. Dalai Lama
A los niños se les deben enseñar no las pequeñas virtudes sino las grandes. No el ahorro sino la generosidad; no la prudencia sino el valor; no la astucia sino la franqueza y el amor a la verdad; no el deseo de éxito sino el deseo de ser y saber. N Ginzburg
Y sobre todo sé sincero contigo mismo; y de esto debe seguirse, como la noche al dia, que no puedes ser falso con ningún hombre. W. shakespeare

domingo, 25 de marzo de 2012

EL ESTIMULO DE LA NATURALEZA

El contacto con la naturaleza es una de las mayores fuentes de bienestar para las personas. Los últimos estudios en neurociencia indican que-o incluso verlos en fotografías-mejora la salud y favorece la recuperación tras una enfermedad, además de revelarse como un extraordinario estímulo para nuestra atención y creatividad.
Más allá de los beneficios del aire libre y del ejercicio, parece que la proximidad de la naturaleza, el contacto visual con "lo verde", puede provocar algunas modificaciones en la percepción y tener consecuencias en la salud de las personas. Los estudiosos de las neurociencias han empezado a investigar el impacto de la proximidad a elementos naturales sobre la conducta, el humor o la salud. Y las conclusiones a las que han llegado en los últimos treinta años no pueden ser más reveladoras.
Esto abre la puerta a pensar que quizás algo aparentemente tan superfluo como el fondo de pantalla del ordenador pueda tener cierto efecto positivo sobre el rendimiento o la creatividad, e incluso también, como algunos aventuran, sobre el número de bajas laborales.
El hecho de que las investigaciones coincidan en los beneficios de la naturaleza porque nos ayuda a desconectar, a hacer más ejercicio o porque mejora las condiciones del aire, es una invitación a que urbanistas, gestores y políticos no pierdan de vista la proximidad de la naturaleza en loa planificación de las ciudades. En una escala más personal, acercar la naturaleza al espacio de trabajo contribuye también a trabajar de manera más cómoda y eficiente y, quién sabe, a no sentir tanto el efecto del estrés, lo que mejora las relaciones laborales y nuesto ánimo. Y eso no e es baladí, pues una tercera parte de la vida la pasamos trabajando.
Albert Figueras (autor de Pequeñas grandes cosas. Tus placebos personales)


martes, 13 de marzo de 2012

NUBES

En Londres, en 2004, se creó la (Sociedad de Observación de Nubes), y no hay misterios en el nombre, sus miembros se dedican, precisamente, a contemplar las nubes. Y no son pocos: ya van por quince mil en todo el mundo. En su manifiesto (www.cloudappreciationsociety.org) dicen que la observación de las nubes beneficia al alma; que en sus formas, si se las mira con detenimiento, hay respuestas que bien pueden evitarnos la visita al psicólogo.
 Y, nos lanzan una invitación:"Alza la vista, maravíllate ante su belleza efímera y vive la vida con la cabeza en las nubes". Lo que no quiere decir que tengamos que desenterdernos de todo. Sencillamente, nos recuerdan que muchas cosas nos quitan el sueño porque hemos perdido la perspectiva. Las vemos como un todo cuando son, en verdad, parte de una totalidad, con mucho más para ofrecernos.
Observar las curiosas formas de nubes, acaso es una invitación a una forma de vida que hemos olvidado mientras corríamos detrás de todo lo que se nos ofrecía tener, comprar, consumir - y tenerlo cuanto antes-. Se trata de una forma de vida más simple, pero no menos significativa. Una vida en la que nuestras necesidades son tenidas en cuenta antes que nuestos deseos.
Asi que recuerda, si sales a observar las nubes justo el día que no las hay, no deseperes, un proverbio chino dice: "Solo en un estanque en calma se refleja la luz de las estrellas".


martes, 6 de marzo de 2012

DINERO Y FELICIDAD, UNA RELACIÓN PELIGROSA

He reinado más de cincuenta años, en victoria o paz. He sido amado por mis súbditos, temido por mis enemigos y respetado por mis aliados. Las riquezas y los honores, el poder y los placeres, han aguardado mi llamada para acudir de inmediato. No existe terrena bendición que me haya sido esquiva. Con una vida así, he anotado los días de pura y auténtica felicidad que he disfrutado: suman catorce. Son palabras de Abderramán lll, un hombre que disfrutaba de todo tipo de lujos.. Vivía en una ciudad hecha de palacios dado su gusto por la belleza y la sensualidad. Era también generoso: fue un mecenas de la poesía, la ciencia y las artes, e hizo florecer su país . Pero eso tampoco le ayudó, los días felices de su vida suman dos semanas.
La sabiduría popular afirma que el dinero no da la felicidad. Hoy sabemos que el afán por el dinero, además, produce justo el efecto contrario: nos hace infelices. Equilibarar la relación entre ambos aumentará nuestra satisfacción vital.
Tenemos razones para ser más felices que nuestros abuelos, pero no lo somos. ¿porqué? Porque la felicidad es una emoción. Y las emociones son señales diseñadas por la naturaleza para hacernos conscientes de un potencial beneficio. La felicidad está ahí para seducirnos. Porque, si vamos más allá de las necesidades básicas, la felicidad está ahí para señalarnos lo que prometa mejorar nuestra situación. Ese es el problema, que cuando nos acostumbramos a una nueva posesión o posibilidad, la sorpresa se convierte en normalidad y las buenas sensaciones desarparecen. Los seres humanos se adaptan con una rapidez extraordinaria.
En definitiva, el afán por el dinero es tóxico, nos hace olvidar el verdadero sentido de la vida. Mucho antes que el califa Abderramán lll, el filósofo griego Epicuro lo anunció de la forma siguiente:"¿Quieres ser rico? Pues no te afanes en aumentar tus bienes, sino en disminuir tu codicia".
Stefan Klein (autor de "La formula de la felicidad"


miércoles, 29 de febrero de 2012

TENER MENOS, SER MAS

Cada vez se hace más necesario revisar nuestras prioridades vitales. Distinguir entre necesidades y deseos, dar menos importancia a los bienes materiales y más a los espitituales -el tiempo, las relaciones, la contemplación-,es el camino hacia un mundo más humano y una vida más plena.
Se trata de una forma de vida má simple, pero menos significativa. Una vida en la que nuestras necesidades son tenidas en cuenta antes que nuestros deseos.
Como la función del deseo no es satisfacer sino desear, siempre habrá uno nuevo. Tendremos que trabajar más para ganar más, para endeudarnos más, mientras más y más se desea. Y, así, crecerá también la insatisfacción porque, corriendo detrás del deseo, dejamos de lado la tarea de responder a preguntas esenciales que a todos nos aguardan aunque nos hagamos los distraídos. Por ejemplo:¿Cuál es el sentido de mi vida? ¿Qué he de hacer, cómo, con quién  y de qué manera he de vincularme, con qué valores y de qué modo, para descubrir ese sentido? ¿Qúe necesito para vivir de esa manera? ¿Qué cosas de las que necesito están en mí, cuáles debo desarrollar, cuáles pedir y a quién?.
Hasta donde conozco, las respuesta a estas pregunta existenciales no se relacionan nunca con el tener. No es lo que tenemos, ni cuánto tenemos, lo que nos hace ser quienes somos y descubrir el sentido de nuestra existencia. Si priorizamos nuestras necesidades ante nuestros deseos, deberemos correr menos en el inútil intento de llenar un barril sin fondo. Acaso podamos trabajar menos y mejor en una labor cuyo sentido no sea solo económico, sino que permita florecer nuestras capacidades más personales y profundas. Tendremos menos urgencias materiales que atender y más tiempo para nuestras relaciones, afectos y vocaciones. Cuando dejamos de vivir para tener, podemos empezar a descubrir lo que necesitamos tener para vivir. No para subsistir sino para desarrollar una existencia con sentido.
Sergio Sinay

lunes, 27 de febrero de 2012

"QUERERSE A UNO MISMO ES EL COMIENZO DE UN IDILIO QUE DURARÁ TODA LA VIDA"
Oscar Wilde