jueves, 29 de marzo de 2012

VIVIR CON SINCERIDAD

No es necesario decir absolutamente todo lo que pensamos, pero sí que lo que digamos sea verdadero. Solo así serán auténticos nuestros vinculos y podremos disfrutar de una vida más sincera.Si no puedes ser lo que eres, sé con sinceridad lo que puedas.H. Hohan Ibsen
Las palabras van al corazón cuando han salido del corazón. R.Tagore
Sincero es quien está erguido, consciente de su propia fuerza y dignidad. Sincero es quien otorga también a los demás su dignidad y su fuerza. Está a su altura, ni por encima ni por debajo de ellos. B. Hellinger
Ser franco significa que no hay  ningún rincón de mi pensamiento o sentimiento que no conozca o que quiera mantener reservado. La sinceridad es mucho menos. Para mí es:"Todo lo que digo es cierto. Al menos cierto para mí". Es decir, "no te miento". J. Bucay
Ser sincero no es decir todo lo que se piensa sino no decir nunca lo contrario de lo que se piensa. A. maurois.
La amistad solo puede tener lugar a través del desarrollo del respeto mutuo y dentro de un espíritu de sinceridad. Dalai Lama
A los niños se les deben enseñar no las pequeñas virtudes sino las grandes. No el ahorro sino la generosidad; no la prudencia sino el valor; no la astucia sino la franqueza y el amor a la verdad; no el deseo de éxito sino el deseo de ser y saber. N Ginzburg
Y sobre todo sé sincero contigo mismo; y de esto debe seguirse, como la noche al dia, que no puedes ser falso con ningún hombre. W. shakespeare

domingo, 25 de marzo de 2012

EL ESTIMULO DE LA NATURALEZA

El contacto con la naturaleza es una de las mayores fuentes de bienestar para las personas. Los últimos estudios en neurociencia indican que-o incluso verlos en fotografías-mejora la salud y favorece la recuperación tras una enfermedad, además de revelarse como un extraordinario estímulo para nuestra atención y creatividad.
Más allá de los beneficios del aire libre y del ejercicio, parece que la proximidad de la naturaleza, el contacto visual con "lo verde", puede provocar algunas modificaciones en la percepción y tener consecuencias en la salud de las personas. Los estudiosos de las neurociencias han empezado a investigar el impacto de la proximidad a elementos naturales sobre la conducta, el humor o la salud. Y las conclusiones a las que han llegado en los últimos treinta años no pueden ser más reveladoras.
Esto abre la puerta a pensar que quizás algo aparentemente tan superfluo como el fondo de pantalla del ordenador pueda tener cierto efecto positivo sobre el rendimiento o la creatividad, e incluso también, como algunos aventuran, sobre el número de bajas laborales.
El hecho de que las investigaciones coincidan en los beneficios de la naturaleza porque nos ayuda a desconectar, a hacer más ejercicio o porque mejora las condiciones del aire, es una invitación a que urbanistas, gestores y políticos no pierdan de vista la proximidad de la naturaleza en loa planificación de las ciudades. En una escala más personal, acercar la naturaleza al espacio de trabajo contribuye también a trabajar de manera más cómoda y eficiente y, quién sabe, a no sentir tanto el efecto del estrés, lo que mejora las relaciones laborales y nuesto ánimo. Y eso no e es baladí, pues una tercera parte de la vida la pasamos trabajando.
Albert Figueras (autor de Pequeñas grandes cosas. Tus placebos personales)


martes, 13 de marzo de 2012

NUBES

En Londres, en 2004, se creó la (Sociedad de Observación de Nubes), y no hay misterios en el nombre, sus miembros se dedican, precisamente, a contemplar las nubes. Y no son pocos: ya van por quince mil en todo el mundo. En su manifiesto (www.cloudappreciationsociety.org) dicen que la observación de las nubes beneficia al alma; que en sus formas, si se las mira con detenimiento, hay respuestas que bien pueden evitarnos la visita al psicólogo.
 Y, nos lanzan una invitación:"Alza la vista, maravíllate ante su belleza efímera y vive la vida con la cabeza en las nubes". Lo que no quiere decir que tengamos que desenterdernos de todo. Sencillamente, nos recuerdan que muchas cosas nos quitan el sueño porque hemos perdido la perspectiva. Las vemos como un todo cuando son, en verdad, parte de una totalidad, con mucho más para ofrecernos.
Observar las curiosas formas de nubes, acaso es una invitación a una forma de vida que hemos olvidado mientras corríamos detrás de todo lo que se nos ofrecía tener, comprar, consumir - y tenerlo cuanto antes-. Se trata de una forma de vida más simple, pero no menos significativa. Una vida en la que nuestras necesidades son tenidas en cuenta antes que nuestos deseos.
Asi que recuerda, si sales a observar las nubes justo el día que no las hay, no deseperes, un proverbio chino dice: "Solo en un estanque en calma se refleja la luz de las estrellas".


martes, 6 de marzo de 2012

DINERO Y FELICIDAD, UNA RELACIÓN PELIGROSA

He reinado más de cincuenta años, en victoria o paz. He sido amado por mis súbditos, temido por mis enemigos y respetado por mis aliados. Las riquezas y los honores, el poder y los placeres, han aguardado mi llamada para acudir de inmediato. No existe terrena bendición que me haya sido esquiva. Con una vida así, he anotado los días de pura y auténtica felicidad que he disfrutado: suman catorce. Son palabras de Abderramán lll, un hombre que disfrutaba de todo tipo de lujos.. Vivía en una ciudad hecha de palacios dado su gusto por la belleza y la sensualidad. Era también generoso: fue un mecenas de la poesía, la ciencia y las artes, e hizo florecer su país . Pero eso tampoco le ayudó, los días felices de su vida suman dos semanas.
La sabiduría popular afirma que el dinero no da la felicidad. Hoy sabemos que el afán por el dinero, además, produce justo el efecto contrario: nos hace infelices. Equilibarar la relación entre ambos aumentará nuestra satisfacción vital.
Tenemos razones para ser más felices que nuestros abuelos, pero no lo somos. ¿porqué? Porque la felicidad es una emoción. Y las emociones son señales diseñadas por la naturaleza para hacernos conscientes de un potencial beneficio. La felicidad está ahí para seducirnos. Porque, si vamos más allá de las necesidades básicas, la felicidad está ahí para señalarnos lo que prometa mejorar nuestra situación. Ese es el problema, que cuando nos acostumbramos a una nueva posesión o posibilidad, la sorpresa se convierte en normalidad y las buenas sensaciones desarparecen. Los seres humanos se adaptan con una rapidez extraordinaria.
En definitiva, el afán por el dinero es tóxico, nos hace olvidar el verdadero sentido de la vida. Mucho antes que el califa Abderramán lll, el filósofo griego Epicuro lo anunció de la forma siguiente:"¿Quieres ser rico? Pues no te afanes en aumentar tus bienes, sino en disminuir tu codicia".
Stefan Klein (autor de "La formula de la felicidad"