jueves, 19 de abril de 2012

NO ES PARA TANTO

Insistir en que no es para tanto equivale a no reconocer cómo se siente el otro. Tratar de entenderlo y ofrecerle una disculpa, en lugar de justificarnos, contribuirá a resolver el conflicto.
Si debes hacerme un reproche... no pienses en lo que es normal o no decir. O en lo que a ti te sentaría bien o mal. Piensa en lo que yo esto preparado para recibir....no tomes mi seguridad o mi fragilidad como una característica fija. En determinadas circunstancias, puedo ser má vulnerable...fíjate en mi  reacción. En mi cara encontrarás todos los signos para saber hasta dónde puedes llegar.
Si tu reproche me duele...no te justifiques. No intentes racionalizar lo que se puede decir o no. Yo no puedo evitar que tu reproche me haya afectado...cambia el "no es para tanto" por el "no quería hacerte daño". Solo una disculpa sincera nos acercará y nos ayudará a recuperar la confianza...busca el diálogo e intenta comprender mis circunstancias. Si siento que me entiendes no dudaré en zanjar el conflicto.
Ferran Ramon-Cortés