lunes, 29 de abril de 2013

LA MAGIA DE LO INESPERADO

Existe una ley universal no escrita que permite que muchos deseos se cumplan cuando hemos renunciado a ellos.
A veces solo logramos cosas que ya tenemos. O sea, más de lo mismo. La biblia lo expresa con esta frase: "Al que tiene se le dará". La tradición zen lo dice de otro modo, con una paradoja: "Si tienes un bastón, te daré uno. Si no lo tienes, te lo quitaré". Y el filósofo Alan Watts escribió: "Solo puedes conseguir algo cuando no lo necesitas. Solo puedes obtenerlo cuando no lo quieres".
Hay que tener como objetivo la victoria, porque ello depara un foco de atención. Pero obsesionarse con el resultado solo genera tensión y distracción. Por eso muchas veces lo que deseamos llega cuando ya no lo esperamos: porque dejamos de molestar con una tensión excesiva. En el fondo, estamos hablando del desapego, una de las leyes espirituales universales.

Según esta ley, para obtener cualquier cosa en el universo fisico debemos renunciar a nuestor apego a ella. "Eso no significa que renunciemos a la intención ni al deseo, renuciamos al interés por el resultado", sostiene el conocido médico Deepak Chopra..
El desapego es sinónimo de confianza. En cambio, el apego se basa en el temor y la inseguridad. Y desde el temor y la inseguridad no podemos lograr nuevas relaciones, ni nuevos trabajos ni, desde luego, una nueva etapa vital que no sea "más de lo mismo".
Podemos empezar en nuestro ámbito cotidiano, intentando irradiar confianza. No fijarnos en la meta final sino en el proceso, disfrutando de él. Lo ideal sería no desear demasiado. A grandes expectativas, grandes decepciones.Y solo entonces lo inesperado acontecerá.
Gaspar Hernandez "El oficio de vivir bien"

lunes, 22 de abril de 2013

Una historia de amor, desde el corazón del Pacifico


En el dia de la Tierra:
El proyecto de la película "Viaje a Midway" se centra en el atolón de Midway, que se encuentra en el corazón del Océano Pacífico, 2.000 millas del continente más cercano.

En este emocionante tráiler, el razonamiento detrás del proyecto de la película se hace evidente. Aunque muchas aves acuden al atolón, sus grandes colonias de albatros son las más notables y parecen ser el foco de la acusación implícita de la película de la indiferencia humana con respecto a los residuos de plástico no degradable.

De las 21 especies de albatros, 19 están actualmente en peligro de extinción. Un informe de investigación del medio marino revela que la ingestión de restos de plástico es un problema que enfrentan muchas aves marinas. La cantidad de plástico en los mares ha aumentado dramáticamente desde el primer registro en la década de 1960, procedente de los residuos desechados por los buques en alta mar, de dumping, la basura en las playas, y los residuos llegados al mar por los ríos. Es imposible que las aves marinas puedan digerir ya que ocupa espacio en el estómago que se debe utilizar para la alimentación, y puede causar una obstrucción que obliga al pájaro a morir de hambre. Los estudios de aves en el Pacífico Norte han demostrado que la ingestión de plásticos resulta en la disminución de peso corporal y condición. El plástico a menudo regurgita y se alimenta a los pollos, lo que reduce la capacidad de los pequeños pájaros de comer lo suficiente para sobrevivir.
Albatross, principalmente carroñeros, pero también pescadores en vivo, sólo están haciendo barrido de "residuos". Las aves no pueden distinguir entre los alimentos y los residuos de plástico flotante. Por supuesto, tampoco sus crías.
Es imposible ver este corto tomado del proyecto de la película Midway y no sentir que la "evolución" humana no es quizás tan avanzada como nos quieren hacer creer.

martes, 16 de abril de 2013

Filosofía de hoy

 
"Será porque tres de mis más queridos amigos se han enfrentado inesperadamente estas Navidades a enfermedades gravísimas. O porque, por suerte para mí, mi compañero es un hombre que no posee nada material pero tiene el corazón y la cabeza más sanos que he conocido y cada día aprendo de él algo valioso. O tal vez porque, a estas alturas de mi existencia, he vivido ya las suficientes horas buenas y horas malas como para empezar a colocar las cosas en su sitio.. Será, quizá, porque algún bendito ángel de la sabiduría ha pasado por aquí cerca y ha dejado llegar una bocanada de su aliento hasta mí. El caso es que tengo la sensación -al menos la sensación- de que empiezo a entender un poco de qué va esto llamado vida.

miércoles, 10 de abril de 2013

DOLOR SOCIAL

Existe un dolor más sutil, globalmente mas importante, que podríamos denominar dolor social: es una emoción que nos conecta con los otros, nos ayuda a sentir el sufrimiento de los demás y se comporta como una alarma social que nos alerta de injusticias, del sufrimiento colectivo, de peligros para la comunidad, de catástrofes para la humanidad.
Compartir el dolor ajeno ya es una forma de aliviar al otro. Pero, además, esa empatía nos impulsa a ayudar, a cooperar, a participar en causas colectivas y luchas sociales. En un mundo lleno de desequilibrios e injusticias, puede resultar tentador anestesiarse contra ese dolor social. Significativamente, a esa actitud la llamamos indolencia, queriendo significar que esas pesonas no les duele la comunidad.
El dolor forma parte, pues, de los lazos emocionales que nos hacen conscientes de nuestra implicación en la red de la vida y le confiere un sinificado más profundo.
Jesus García Blanca "Escritor e investigador, especialista en temas de salud, ecología y educación".

miércoles, 3 de abril de 2013

AYUDAR A UN AMIGO

Hace unos dias mantuve una conversación con un viejo amigo. Noté que estaba raro. De vez en cuando protestaba. Lo malo es que los gritos eran "silenciosos". Decía sin decir. Pensé que teníamos que mantener en privado una larga conversación. Lo animé a que hablase y que confiara en mí. Y lo hizo ¡Ya lo creo que sí ! Fueron muchos reproches.
 Me sentí tremendamente desconcertado. Entre otras cosas, me comentó que no lo llevaba a sitios y que su vida era muy gris. Estaba aburrido de salir solo al parque y, ya allí, quedarse sentado en un banco mirando el bullicio de otros. Dijo que quería dar largas caminatas, ver el mar, las gaviotas, patear las calles, ir a nadar.... Con voz pesarosa me comentó que quería respirar a pleno pulmón, el aire fresco de la mañana y la brisa del mar. Confieso que me quedé anonadado por sus comentarios y reproches. Decidí hacer caso de sus ruegos y peticiones. Desde entonces salimos a dar largos paseos por  la orilla del mar. Dejo que respire aire puro. Al fin y al cabo es el dueño  de mi tiempo. Le voy a suplicar que sea benévolo conmigo y que ese tictac, tictac que marca las horas de mi vida se prolongue en el tiempo... ¡Mi querido corazón !