martes, 28 de mayo de 2013

LA BARRERA DE LO SUFICIENTE

El suficientismo sostiene que a partir del punto en que tenemos lo que necesitamos, cualquier nueva adquisición puede empeorar y complicar la vida en vez de mejorarla. Opuesta al consumismo, esta filosofía parece hundir sus raíces en diversas tradiciones espirituales, desde el budismo a algunas interpretaciones del cristianismo y en los sabios estoicos. En cierto modo se inspira en Buda, Jesús, Franciso de Asís o Gandhi, quien pronunció la famosa frase: "En la tierra hay suficiente para satisfacer las necesidades de todos, pero no para satisfacer la avaricia de algunos".
Muchos profesionales entregados a la febril tarea de amasar dinero suelen quejarse de que no tienen tiempo para disfrutarlo. Y lo más dramático es que para engrosar sus arcas emplean la única divisa que no puede reponerse: el tiempo.
Nadie nos devolverá las horas, días y años que dediquemos a aquello que no nos gusta para comprar cosas que, en el fondo no necesitamos.
Francesc Miralles

martes, 21 de mayo de 2013

GENTE EXTRAORDINARIA

Son personas que lo queren hacer bien y les sale mal. Personas humildes que asumen con naturalidad que se equivocan y no ponen, por tanto, toda la responsabilidad de lo que les ocurre en los otros, sino que reconocen sus propias dificultades y están  dispuestas a poner algo de su parte para aumentar su propio bienestar y el de quienes le rodean .La personas exraordinarias son personas que no piensan solamente en ellas, que antes de señalar a otro con el dedo acusador se miran a sí mismas y admiten sus propias limitaciones en lugar de airear las de los otros. Son personas que quieren ser felices, que tambíen se alegran de que lo sean los otros y que, en la medida de sus posibilidades, contribuyen a que lo sean.

martes, 14 de mayo de 2013

EL BIENESTAR DEL CONJUNTO

"¡Qué dulce es el sueño de la primavera! No me despierta el alba hasta que por doquier se oye el canto bullicioso de las aves. Anoche escuché el ruido del viento y de la lluvia. Y me pregunto: ¿Cuantas flores se habrán caído?".
 Meng Haoran, un poeta chino de la dinastia Tang, escribió estos versos hace casi trece siglos y antes de levantarse ya se sentía conectado a otros seres vivos: las aves que cantan tras el chaparrón y las flores que yacen en el suelo, auténticas protagonistas del poema "Madrugada de primavera"
Se requiere quietud y atención para captar así una escena de la naturaleza. En nuestro mundo el canto de los pájaros o el rumor de la lluvia suelen ser engullidos por el ajetreo del día. Pero en nuestro fuero interno seguimos necesitando esa relación no jerárquica con el planeta que Meng Haoran esboza con fluidas pinceladas. Es decir, una relación en la que el ser humano no sea el dueño de la naturaleza y sus seres, sino un elemento más entegrado en el paisaje y plenamente implicado en el bienestar del conjunto.

miércoles, 8 de mayo de 2013

ESCÚCHA

Cuando te pido que me escuches y tú empiezas a aconsejarme, no estás haciendo lo que te he pedido.
Cuando te pido que me escuches y tú empiezas a decirme por qué yo no debería sentirme así, no estás respetando mis sentimientos.
Cuando te pido que me escuches y tú piensas que debes hacer algo para resolver mi problema, estás decepcionando mis esperanzas.
¡Escùchame! Todo lo que te pido es que me escuches, no quiero que me hables ni que te tomes molestiias por  mí. Escúchame, solo eso.
La mayoría de nosotros escuchamos a través de una pantalla de resistencia. De una auténtica escucha nos separan nuestros prejuicios, sean religiosos o espirituales, psicológicos o cientificos; nos separan nuestras preocupaciones diarias, nuestros deseos o expectativas, nuestros miedos, etc. Y con esto como pantalla... ¿escúchamos! Por lo cual, lo que realmente escuchamos es... nuestro ruido, nuesto sonido, no lo que realmente se está diciendo.