martes, 11 de junio de 2013

LOS TESOROS DEL MAR

Si la vida en este planeta parece fruto del encuentro entre la energía del sol y la materia de la tierra, el mar bien podría encarnar el papel de fluida placenta. Sus aguas alumbraron las primeras especies. A él van a parar incluso las laderas de las montañas, arrastradas por los ríos, y de su lecho han emergido las cordilleras más esbeltas que cabe admirar. El fondo de los océanos es una gran asignatura pendiente para la ciencia. Ignoramos casi todo lo que se gesta a partir de cierta profundidad.Y eso podría ser también válido para uno mismo. Henri Laborit comparaba la mente con un océano en calma del que apenas somos conscientes de la leve espuma que se forma en la superficie.
Quizá haya riquezas incalculables ahí abajo, pero cruzar la orilla suscita inquietud. El trabajo psicológico o una terapia psicolocorporal ofrecen herramientas para explorar bajo la fachada de la mente o de la piel. 
De vez en cuando algún "tesoro" aflora a la superficie y queda expuesto a la luz de la conciencia. Entonces aumenta nuestra comprensión de quiénes somos o qué estamos haciendo en este mundo. Que estos meses de buen tiempo deparen felices hallazgos para todos.
 
"En lo más profundo del mar se encuentran riquezas incalculables. Pero si buscas la seguridad, ¡quédate a la orilla!-
Saadi de Shiraz, poeta sufí del siglo Xlll.