lunes, 16 de septiembre de 2013

ABIERTO POR REFORMAS

Los grandes cambios requieren un periodo de introspección
El cartel de "Cerrado por reformas" también podría tener significado en circunstancias donde no intervienen profesionales de la construcción. Nos referimos a esas situaciones en las que lo que se reforma no es un lugar abierto al público sino un espacio interior o incluso una forma de vivir. No cabe duda de que una enfermedad grave, una depresión o una operación quirúrgica imponen una pausa en las actividades cotidianas. Lo obligado en tales casos es bajar la persiana y restringir lo que no sea esencial, mientras se halla el modo de salir adelante.

Pero no es preciso tener que afrontar una situación de ese tipo para reducir el contacto con el mundo mientras se gesta un nuevo orden. Unas vacaciones o una indisposición repentina también ofrecen la posibilidad de ganar claridad y mejora hábitos o actitudes.
Cada noche, durante el sueño, nos recluimos en nosotros para reconstruirnos a múltiples niveles -ciertas mañanas nos despertamos literalmente renovados-. Quien practica meditación, yoga o taichí explora voluntariamente sus paisajes interiores, tan variados como asombrosos. La persona que acude a terapia psicológica se adentra en un espacio desde el que puede cuestionar y reorganizar cualquier faceta de su vida.
Suele haber un antes y un después del "Cerrado por reformas". El gusano que ha tejido un capullo en el que se recoge hasta devenir mariposa bien podría colgar ese letrero fuera.