sábado, 29 de marzo de 2014

AMOR A LA TIERRA

Vemos la Tierra como un objeto inanimado porque nos hemos alejado de ella. Y también nos hemos alejado de nuestro cuerpo. Son muchas las horas del día que pasamos sin ser conscientes de él. Estamos tan atrapados en nuestro trabajo y nuestros problemas que nos hemos olvidado de que somos algo más que nuestra mente. Muchas enfermedades se derivan, precisamente de ese olvido.

Y también nos hemos olvidado de que la Tierra forma parte de nosotros y de que nosotros formamos parte de ella. Eso influye en cómo la tratamos.
Cuando veamos a nuestro cuerpo como un milagro, veremos también a la Tierra como un milagro y empezaremos a cuidar su cuerpo. El cosmos resplandeciente y elegante que vemos es, de hecho, nuestra propia consciencia y no algo ajeno a ella.