lunes, 26 de enero de 2015

UN CAMINO PERSONAL

Cuando un periodista le preguntó al Dalái Lama qué le sorprende más, él respondió: “El hombre. Porque vive como si no fuera a morir y muere como si no hubiera vivido”.
Podemos vivir sin darnos cuenta de lo importante o lo esencial, acaso culpabilizando a la sociedad, los grupos de poder, la educación, la tecnología, Internet... y llegar a la vejez enfadados, doloridos, rígidos, frustrados, quejosos.
Eso coexiste con la tendencia a buscar el sentido de la vida, el crecimiento personal o la espiritualidad mediante todo tipo de experiencias. Vivimos en una explosión de ideas, conocimientos e informaciones, a menudo polarizados entre el malestar y la satisfacción. Cada persona debe discernir el camino más auténtico para ella.
WEN-HSIU HU WEN