domingo, 3 de julio de 2016

QUERERNOS COMO SOMOS

Hay que observar las victorias pensando en los perdedores, porque en ellos están las claves del conocimiento. Quien gana no necesita moverse un ápice, pero quien pierde, sí. Celebrar los goles, pero celebrar de una manera profunda cada vez que el héroe cae, porque es ahí donde aprendemos a ser algo más que estatuas, desde al anonimato. Los brazos abiertos, los pequeños gestos cotidianos. Desde ser lo que somos, lo que sí podemos ser, dando valor a las manos tendidas, a las sonrisas, a las ojeras, a las estrías. Poniendo en cada cicatriz toda la potencia de una vida vivida, de un cuerpo y un estar en el mundo que, en tanto que vida, solo puede ser memorable.
Brigitte vasall