El ser humano
aprende por imitación, y no solo en la primera juventud, ya que la
vida entera es una formación continua.
Si nos encontramos
en un momento en el que no hallamos sentido a nada, puede ser un
revulsivo leer biografiás de
personajes con existencias altamente significativas.
Al parecer, el mismo
Benjamín Franklin se inspiraba en persones históricos a los que
admiraba, y trataba de incorporar a su vida los valores que iba
observando en ellos. Es lo que Newton denominaba estar “a
hombros de gigantes”.
Francesc
Miralles (periodista y escritor)